El
Sevilla Fútbol Club encara la nueva temporada con la autoexigencia propia del club y de su técnico, Julen
Lopetegui, y, en un escenario con pocos movimientos de mercado, con la ilusión de reinventarse para igualar e incluso mejorar el brillante curso anterior y mantener su estatus de equipo
'Champions' para seguir creciendo.
En la tercera campaña del técnico vasco al frente del equipo sevillista, que logró su segundo billete consecutivo a la
Liga de Campeones con su cuarta plaza en una
LaLiga en la que llegó a pelear por el título, el
Sevilla FC ambiciona dar un paso más, un salto que le asiente en la máxima competición y en
España le acerque algo más a los 'grandes'.
Habituado a vender para crecer, de momento ha traspasado al
Tottenham Hotspur al joven internacional
Bryan Gil, una de las joyas de su cantera, por 25 millones de euros más variables y el pase del extremo argentino
Erik Lamela, y está a expensas de lo que ocurra con el central francés
Jules Koundé, pretendido por el
Chelsea.
La estrategia del club es instalar "el campamento base en la Champions", según su presidente,
José Castro, para pelear a medio plazo por cotas mayores y armar una plantilla aún más competitiva. Con pocos cambios por ahora,
Lopetegui y los suyos tienen claro que van a dar el máximo y a intentar aspirar a todo en las tres competiciones: la
Champions League en la novena presencia de su historia,
LaLiga y la Copa del Rey.
Tras el hito histórico de agosto pasado -ganó su sexta
UEFA Europa League ante
Roma, Wolverhampton, Manchester United y ya en la final Inter-, el
Sevilla FC no tendrá fácil mejorar una campaña de récords como la pasada, en la que logró más puntos y triunfos que nunca en
LaLiga (77 y 24, frente a los 76 y 23 de la 2014-15 con Unai Emery), y plaza para la
Liga de Campeones cinco jornadas antes del final.
Además, los sevillistas repitieron por segundo curso seguido el cuarto puesto en
LaLiga y llegaron a semifinales de
Copa del Rey -cayeron en la prórroga contra el
FC Barcelona- y a los octavos de la
Liga de Campeones, en la que fueron eliminados por el
Borussia Dortmund (2-3 en la ida en Nervión y 2-2 en Alemania dando muy buena imagen).
Aún así, los objetivos son diáfanos para el equipo de
Lopetegui, al que en enero pasado se le amplió su contrato dos años más, hasta junio de 2024, la misma fecha por la que ha renovado el capitán y leyenda sevillista
Jesús Navas, uno de sus baluartes a sus 35 años.
Además de mantener su condición de club saneado a pesar de los efectos económicos de la pandemia, el
Sevilla FC persigue seguir escalando y consolidarse en lo más alto en
LaLiga y la '
Champions'. Hacerse un fijo del máximo torneo europeo con el reto de superar los cuartos de final que ya alcanzó en la 2017-18 con
Vincenzo Montella, cuando perdió ante el
Bayern Múnich tras apear al
United.
Con muchas cuestiones aún por perfilar, a
Ramón Rodríguez Verdejo, 'Monchi', director deportivo y arquitecto del
Sevilla FC moderno y de los títulos, le queda mucho trabajo por delante, en primer lugar para buscar destino a un ramillete de jugadores que no cuentan con la confianza del técnico guipuzcoano o cuya salida no se vería mal. Entre ellos están el galo
Gnagnon, el francocamerunés
Amadou, el luso
Rony López, el canterano
Álex Pozo, el neerlandés nacionalizado marroquí
Idrissi o el también neerlandés
Luuk de Jong.
La planificación, en cualquier caso, está bastante condicionada por el posible traspaso millonario del internacional galo
Koundé, por quien suspira el
Chelsea, siempre que el club inglés se acerque a los
70 millones de euros que piden los hispalenses. A expensas del central,
Lopetegui mantiene a jugadores claves del exitoso y competitivo bloque que ha armado, con el 'eterno'
Navas, el argentino
Acuña o el olímpico brasileño
Diego Carlos en la zaga; los medios
Joan Jordán, el brasileño
Fernando o el croata
Rakitic; o
Suso, los argentinos
Ocampos y
Papu Gómez y el marroquí
Youssef En-Nesyri -18 goles la pasada
LaLiga y 6 en '
Champions'- en el ataque.
De la concreción de las salidas que debe haber dependerá la llegada de nuevos fichajes. Hasta ahora sólo ha habido dos: el meta internacional serbio
Marko Dmitrovic, que ha llegado libre desde la
SD Eibar y competirá con el marroquí
Yassine Bono; y el argentino
Lamela, dentro del acuerdo de traspaso de
Bryan Gil al
Tottenham Hotspur.
Han causado baja el internacional checo
Tomas Vaclik, tras acabar su contrato, igual que otras piezas importantes que perdieron protagonismo el último curso como
Sergio Escudero o el argentino
Franco 'Mudo' Vázquez; Aleix Vidal, al acordarse su rescisión; y
Sergi Gómez, traspasado al
RCD Espanyol.