Aliassime le pone fin al sueño de Vacherot en París y está a un paso de las Finals

No siempre las historias más bonitas pueden tener finales felices, y la de Valentin Vacherot en el Masters 1000 de París es una de ellas. Tras conquistar Shanghái hace unas semanas y colarse en el top 30 del ranking ATP, pues que puede mantener de cara a 2026, lo que le llevaría a ser cabeza de serie en el Open de Australia, se ha quedado fuera del torneo parisino en los cuartos de final. El monegasco se ha cruzado con Felix Auger-Aliassime y no ha sido capaz de hacerle frente. Aunque eso sí, esto abre otro camino, el del canadiense en las ATP Finals, pues si gana las semifinales a Aleksandr Bublik o Álex de Miñaur, estará en la final.

Aliassime suele acabar las temporadas mucho mejor que las empieza. La pista rápida bajo techo es su superficie fetiche y en ella brilla como en ningún lugar. Y en París, donde llegó tras abandonar en Viena, lo que generaba ciertas dudas, las ha disipado a base de buen juego. Con el saque está muy fino, sin cometer apenas errores ni conceder apenas bolas de 'break', mientras que al resto ha sabido descifrar las bombas de un Vacherot errático, hasta terminar venciendo en dos sets, por un claro doble 6-2 en poco menos de ochenta minutos de partido.

Dominando de principio a fin

El partido comenzó desnivelado, demostrando Vacherot que a veces si que le cuestan las altas instancias, y le pesaba la presión de un escenario como este, abriendo la sesión de cuartos de final en un imponen 'La Défense Arena'. Ya en el primer juego llegó un break, que después se repitió en el quinto, hasta que Aliassime cerró la primera manga por 6-2. Estaba siendo mejor y ya solo le quedaba un paso para quedarse a una sola victoria de aprovechar la derrota de Lorenzo Musetti y asegurar su presencia en las Finals.

El segundo parcial comenzó mejor, manteniendo la igualada hasta el quinto juego, cuando su rival dio un paso al frente, consiguiendo un quiebre del que ya no se levantó. El cansancio de las rondas previos, donde sumó muchas horas en pista, fue excesivo, y así poco a poco fue viendo como los errores se multiplicaban y no era capaz de tapar las fugas en su juego hasta no volver a ganar un juego en todo el partido, diciendo adiós con un nuevo 6-2. Ahora el de Montreal estará muy atento al Bublik - De Miñaur, del que saldrá el oponente con el que se jugará estar o no en Turín.