Vacherot venga a Carlos Alcaraz y sigue soñando en París
Valentin Vacherot sigue haciendo historia y ahora ha dado un paso más, logrando un triunfo de gran nivel ante Cameron Norrie, verdugo de Carlos Alcaraz, para colarse en los cuartos de final del Masters 1000 de París

La historia del año en el tenis mundial parece no tener fin. Valentin Vacherot, ganador del Masters 1000 de Shanghái hace unas semanas, sigue poco a poco cimentando un final de temporada de leyenda y ahora en el Masters 1000 de París, donde está jugando gracias a una invitación, ya está en cuartos de final, donde ha llegado tras ganar a Cameron Norrie, verdugo de Carlos Alcaraz en segunda ronda y que hoy no ha podido hacer frente al monegasco, que, a la espera de hasta donde se alargue su aventura, ya se ha ganado entrar al top 30 de la ATP.
Tras ganar en Shanghái, Vacherot se plantó en Basilea y casi le da un susto al número 5 mundial, Taylor Fritz, quien necesitó tres sets agónicos para superarle, pero en París, tras arrasar a Jiri Lehecka en su debut y pelear duramente para volver a superar a su primero Arthur Rinderknech en segunda ronda, tenía enfrente al británico, que después del sorpresón ante Alcaraz estaba crecido, pero ni con esas ha podido hacer nada contra un Vacherot que parece inmune a quien sea que se le ponga enfrente.

Fiabilidad monegasca
Pasar en un mes de estar fuera de los 200 mejores a saltar a la pista como favorito para entrar en los cuartos de final de un Masters 1000 es algo que no todos podrían sobrellevar, pero Valentin, sí. De hecho este jueves en la pista central de La Défense Arena no ha tenido su mejor día. Pero cumpliendo con el saque y aprovechando sus oportunidades al resto, le ha servido para certificar su victoria. En la primera manga ha esperado hasta el desempate, cuando en medio de una igualdad máxima, no ha perdonado para ponerse por delante, sorprendiendo a un Norrie que estaba siendo mejor.
Ahora quedaba dar un paso más y cerrar el duelo en el segundo parcial. Y aquí la mejora de Vacherot ha sido grande, especialmente al resto, logrando una rotura en el quinto juego. A partir de ahí ha comenzado a atascarse sirviendo, pero ha ido salvando todas las bolas de break en contra en sus diferentes servicios, para terminar poniendo el broche con un 6-4. Una victoria que, aún sin tener la pompa de otras, si que es la confirmación de su superioridad incluso en los días no tan buenos, algo digno de alguien que, como poco, se merece estar en el top 30 del tenis mundial. Ahora espera rival en la siguiente ronda, que saldrá del Altmaier - Auger-Aliassime.