Vacherot se la vuelve a hacer a su primo y el Masters de París dice adiós a una estrella
El gran partido que disputaron Valentin Vacherot y Arthur Rinderknech no fue un espejismo, pues se han vuelto a encontrar en la segunda ronda de París, dejando uno de los grandes partidos del torneo y con el mismo vencedor
El momento más sorprendente de todo el curso 2025 en el tenis fue sin duda el Masters 1000 de Shanghái. En él, Valentin Vacherot, que había llegado al torneo de rebote vía fase previa, pues apenas ocupaba el puesto 2024 del mundo, dio la sorpresa, al punto de que terminó ganando el evento chino. Y lo hizo ganando en la gran final a Arthur Rinderknech, otro jugador que no suele pisar estas rondas, y que además, es su primo hermano. Ambos dieron un gran espectáculo, y esta semana la suerte quiso que se volvieran a encontrar en la segunda ronda del Masters 1000 de París, y de nuevo ha ganado el monegasco, y el tenis, pues ha sido un duelo para el recuerdo.
Al igual que en la final de Shanghái, de nuevo Rinderknech empezó mejor, pues pese a ir con una rotura de desventaja en la mitad del primer parcial, forzó el desempate y en él, tras una pelea al máximo, terminó ganando y llevándose la manga con un 11 a 9 que dejaba poco a la imaginación. En la segunda la mejora de Vacherot fue muy llamativa, pues de nuevo consiguió un quiebre, pero esta vez no falló y aguantó la ventaja hasta el 6-3.
Tocaba ahora el tercer y decisivo parcial y en él, con las espadas por todo lo alto, fue el monegasco de nuevo el más fuerte. Otro 'break' temprano y a raíz de él a dominar desde el servicio y hacer inútiles los intentos de Rinderknech, que estaba haciendo un gran partido. Finalmente pudo aguantar hasta el 6-4, poniendo el punto final tras tres horas de lucha, por lo que será el rival de Cameron Norrie en octavos, en lo que es una gran oportunidad para llegar muy lejos.
Adiós a Grigor Dimitrov
Una de las grandes noticias del torneo parisino era la vuelta a las pistas de Grigor Dimitrov. Después de la brutal lesión que sufrió en Wimbledon, cuando tenía en su mano ganar a Jannik Sinner y se rompió el pectoral, le había tenido alejado de las pistas muchos meses. Sin embargo, había conseguido llegar a tiempo al último gran torneo del curso. Su retorno fue a lo grande, dominando con solvencia a Giovanni Mpetshi-Perricard y colándose en la segunda ronda, donde le esperaba Daniil Medvedev. Hasta que ha sentido algunas molestias en la zona de la lesión, teniendo que retirarse un día antes del partido ante el ruso. Pese al varapalo, ahora Grigor podrá centrarse en volver al máximo en 2026.