Carlos Alcaraz afronta su reto más difícil

Carlos Alcaraz consiguió hace unas semanas alzar los brazos en el US Open, en la que fue la sexta victoria de su carrera en un Grand Slam y que al igual que cuando se estrenó en Nueva York en 2022, le sirve para convertirse en número 1 del mundo. Sin embargo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, así que ahora el de El Palmar tiene que esforzarse al máximo para defender la corona en una batalla que le va a llevar a un final de temporada muy duro. Es la parte del curso que siempre le ha costado más y ahora tendrá que conseguir resultados para tratar de acabar la campaña en lo más alto.

Los grandes objetivos llegan al final, pues las ATP Finals son una de las pocas cosas que le faltan en su palmarés y ganarlas sería un hito muy grande para él. En su contra aparece el hecho de que se jueguen bajo techo y en una pista tremendamente rápida como la de Turín. No obstante, eso no quita que por el hecho de ser número 1 y por su estado de forma, vaya a ser el gran favorito junto a Jannik Sinner. Este parece el año propicio para conseguirlo.

Ese sería el culmen, más allá de que decida unas semanas más tarde estar con España en las finales de la Copa Davis en Bolonia, pero antes hay mucha tralla. El comienzo ya tendrá lugar este fin de semana, pues la Laver Cup pese a ser de exhibición le va a poner enfrente competencia de alto nivel y un largo viaje hasta San Francisco. Estos partidos le van a servir de preparación, pues lo que viene después ya es 'fuego real' y donde de verdad se la juega.

La gira asiática, clave

Carlitos ya está entrenando a muy buen ritmo en 'casa', pues sabe lo que le viene. Una vez salga de Estados Unidos pondrá rumbo a Asia. Este año no defenderá el título que logro en Pekín, pero si que estará la misma semana en Tokyo en otro ATP 500. Justo después será el turno del Masters 1000 de Shanghái, penúltimo de la temporada y tras eso y previo paso a cerrar por Europa el año, volverá a jugar la Six King Slams de Arabia Saudí en busca de los 6 millones que se lleva el ganador. Y por último y justo antes de las mencionadas Finals, otro M1000 que aún no ha levantando y que quizás es el que más le cuesta, el de París-Bercy.