Pedro Martínez obra el milagro ante Rune y España vive en la Davis

Marbella ha presenciado un milagro este domingo. La selección española de Copa Davis sigue viva ante una Dinamarca después de que Pedro Martínez ha dado una de las sorpresas más grandes del fin de semana. Ante el número 1 danés, Holger Rune, ha aguantado para ganar en tres sets, por 6-1, 4-6 y 7-5, con agonía y agarrándose a la pista frente a uno de los mejores del mundo. Acalambrado, sudando cada punto y desobedeciendo a la lógica tras casi seis horas jugando, pues antes había salvado la primera papeleta al ganar el dobles, con una agónica remontada incluida, junto a Jaume Munar.

Tras venir crecido del dobles y encontrarse con un partido que no estaba en su agenda, pues sobre el papel iba a jugar Munar, Pedro empezó como un tiro, aguantando con sus saques sin apenas problema y presionando al resto. Una presión que no surgió efecto en el primer juego al resto, pero si en los siguientes. Y es que Rune se estaba viendo superado. El público, una caldera desde el inicio del duelo, también crecido por la remontada que acaban de ver, sacó de quicio al danés, que no era capaz de hacer frente al empuje de su rival. Tanto que en apenas 35 minutos el marcador resaltaba un 6 a 1 a favor del valenciano.

Una oportunidad perdida

Tener contra las cuerdas al 11º tenista del mundo es muy complicado, más llevando varias horas más en pista, pero lejos de venirse abajo, el español salió con todo para ahorrarse un tercer set. Y parecía que lo tenía cuando logró un break que le puso 2-1 y supo confirmarlo. A partir de ahí comenzaba una carrera de fondo en la que tenía que ganar todos sus turnos de servicio para llevar la eliminatoria a un agónico 5º partido. Pero no pudo ser, el cansancio y la tensión hicieron mella y tras dos breaks seguidos, Rune puso el 6-4, forzando el tercer y definitivo set.

En el momento más tenso del fin de semana en Marbella todo podía pasar y aunque el 'momentum' era del escandinavo nada estaba escrito. Más aún cuando aparecieron los problemas físicos, pues en el segundo descanso del set Holger necesitó la asistencia del fisio. Pero lejos de dejarse ir, fue ganando sus saques y en el octavo juego, ante un Martínez muy tocado, logró el quiebre. Pese a esta oportunidad que se le abría, no aprovechó el momento para cerrar el partido y la eliminatoria, es más, se le complicó todo aún más, pues sufrió más problemas físicos que le obligaron a llamar de nuevo al fisio.

Así continuó el duelo y ya no hubo otros sobresaltos, más allá de una nueva pelea entre Rune y el juez de silla, protagonista negativo de la jornada. Pero nada impidió llegar al tiebreak, donde se obró el milagro. Pedro Martínez tiró de épica y a base de garra, dolor y sufrimiento, pudo cerrar el partido y poner a España a un paso del milagro, dejando todo en manos de Pablo Carreño, que se la jugará al todo o nada frente a Elmer Möller.