Carlos Alcaraz y su problema físico en Roland Garros

Carlos Alcaraz ya está en octavos de final de Roland Garros y ya sueña con poder revalidar su corona, pero el murciano ya se ha dejado dos sets por el camino. Y ante su último rival, el bosnio Damir Dzumhur, pasó muchas fatigas en el tercer y cuarto set.

El tenista balcánico resucitó tras recibir una asistencia médica mientras que a Carlos le sucedió todo lo contrario. El parón le provocó un bajón físico y mental. Por eso, cuando el partido terminó, el rostro del levantino lo decía todo. Porque de estar paseándose literalmente por la Philippe-Chatrier pasó a vivir un auténtico infierno.

Ahora, se enfrentará al joven gigante Ben Shelton, uno de los mejores sacadores del circuito. Y sobre su estado físico Alcaraz tuvo que contestar algunas preguntas en la rueda de prensa: "No tengo ningún problema, simplemente ha sido el bajón físico del que me ha costado recuperarme, pero al final es lo que hay. Pienso que la sesión de noche te puede dar un poco más de bajón. Damir aprovechó que el público le apoyaba, la gente siempre va con el menos favorito. Yo no le doy mucha importancia, puede ser Damir ha jugado un buen tenis como consecuencia de ello".

Sobre esos duros momentos que vivió en la tercera y cuarta manga, el de El Palmar fue tajante: "Siempre surgen problemas. Jugar a un alto nivel durante dos horas, dos horas y media es lo difícil, hay momentos de bajón. He tenido algunas dudas física o tenísticamente y él las ha aprovechado. Hay que darle crédito. En el tercer set no sabía qué hacer, no veía ningún hueco. En el cuarto parcial, con break abajo, he tenido que calmar mis pensamientos y pensar mejor el camino que tenía que seguir. Al final he podido encontrar la oportunidad que él me ha dejado".

Pese a este sufrimiento, Carlos afirma que llega a la siguiente ronda repleto de moral: "Vivir este tipo de situaciones en estas rondas y poder salir adelante te ayuda para saber las cosas que tengo que mejorar, poder enfocarlo de una manera distinta. Salir adelante en este tipo de momentos te da muchas cosas positivas de cara al siguiente enfrentamiento, cosas que no deberían pasar. He sentido que él estaba en un momento de esplendor y yo no encontraba la forma. Lo que sí que he sentido es que estábamos muy cerca de irnos a un quinto set. En un partido, cuando se te pasa la derrota por la cabeza, ya estás perdido".