La gran polémica del Mutua Madrid Open

El Mutua Madrid Open ya no tiene ningún representante español sobre sus pistas. Tras la derrota de Alejandro Davidovich frente al alemán Alexander Zverev, primer favorito y número dos del mundo, España dice adiós a sus intereses en la 'Caja Mágica'.

Y fue precisamente en este duelo donde se ha producido la gran polémica del torneo. O mejor dicho, se ha repetido. Porque el germano hizo lo mismo que hace unos días Sabalenka, tratando de contradecir la decisión del juez de silla, Mohamed Lahyani, fotografiando la marca de un bote de una pelota con su teléfono móvil. El alemán reclamó como mala una bola del malagueño y mostró su desacuerdo con el sistema tecnológico, pero Lahyani rechazó bajar de su silla y comprobarlo porque, con el sistema electrónico no hay lugar a la duda según la organización.

Tras el partido, ambos tenistas fueron cuestionados por aquella jugada y aquella marca. Y los dos estuvieron de acuerdo. "Creo que hubo un defecto en el sistema y hubo un error en el sistema en ese momento. Soy partidario de la tecnología pero la pelota estaba fuera. No es como cuando hay un milímetro dentro y un milímetro fuera. Eran cuatro o cinco centímetros, así que creo, honestamente, que hubo un mal funcionamiento en el sistema en ese momento", explicó Zverev ante los medios de comunicación.

"Va a ser interesante ver qué pasa ahora y qué tipo de multa voy a conseguir, a pesar de que tengo razón. Espero que no me pongan una multa porque, en mi opinión, estoy completamente en el derecho de hacer lo que hice y no debo ser multado por esto. Normalmente el sistema es muy fiable y ha sido hasta ahora acertado pero hoy no sé lo que pasó", expresó el germano.

Mientras, el andaluz también le dio la razón a su compañero de profesión: "Obviamente, hay errores muy grandes. He visto el bote cuando me he ido a ese lado y ha sido un error muy grande. El sistema tiene que cambiar algo, porque no es normal. Estoy con Zverev. Se fue por mucho, y no fue ni rápida, porque fue una volea de revés. No tiene sentido que hayan cantado como buena esa pelota. Una pelota suya, también fue claramente mala y la cantaron como buena. Eran dos bolas muy claras. Nos hemos sorprendido los dos". Sin duda, un gran gesto de compañerismo el de Alejandro Davidovich.