“Me habéis robado el juego”: la frase que incendia Wimbledon

Anastasia Pavlyuchenkova desata la polémica en Wimbledon 2025 tras un fallo del sistema de líneas electrónicas.

“Me habéis robado el juego”: la frase que incendia Wimbledon
Anastasia Pavlyuchenkova en su partido ante Sonay Kartal - Cordon Press

La tenista rusa Anastasia Pavlyuchenkova ha protagonizado uno de los momentos más tensos y polémicos de lo que llevamos de Wimbledon 2025. Durante su partido de octavos de final frente a la británica Sonay Kartal, la jugadora estalló contra el sistema de líneas electrónicas (ELC): “¡Me habéis robado el juego!”. La escena ocurrió tras un error en una bola claramente fuera que no fue detectada por la tecnología, lo que obligó al juez de silla a repetir el punto. Finalmente, la británica terminó llevándose el juego, provocando la furia de su rival.

Un fallo que pone en duda el sistema

Este fallo deja en el punto de mira a la tecnología, mientras Wimbledon va avanzando hasta sus fases más decisivas. Pavlyuchenkova, lejos de quedarse callada, hizo evidente su frustración ante todo el estadio y frente a las cámaras. “No sé si ha sido dentro o fuera, pero me han robado un juego”, repetía mientras intentaba calmarse tras la decisión del juez. Aunque el sistema electrónico está diseñado para reducir errores humanos, este incidente ha encendido las alarmas sobre su fiabilidad en un torneo donde cada punto puede marcar el destino de un partido.

El sistema de líneas electrónicas se estrenaba este año como una de las grandes apuestas tecnológicas de Wimbledon, reemplazando a los jueces de línea tradicionales. Sin embargo, este fallo se suma a otras situaciones polémicas ocurridas en los últimos días, con jugadores como Jack Draper y Emma Raducanu mostrando dudas sobre su precisión. La organización ha admitido que en el caso de Pavlyuchenkova, el fallo se debió a un problema técnico puntual, aunque no han ofrecido muchos más detalles.

Reacciones encontradas y críticas crecientes

Pese al incidente, Pavlyuchenkova logró recomponerse y terminar ganando el partido, accediendo a los cuartos de final. Sin embargo, su victoria quedó empañada por el eco de su protesta, que ha reabierto el debate sobre el papel de la tecnología en el tenis profesional. Muchos aficionados han mostrado su apoyo a la tenista, mientras que otros defienden que estos errores son anecdóticos y que el sistema aún necesita ajustes.

¿Está el tenis perdiendo su esencia?

El error ha abierto un debate más profundo sobre si la digitalización total del arbitraje es el camino correcto. Lo que está claro es que en pleno siglo XXI, ni las cámaras ni la inteligencia artificial están exentas de polémica. Y en el caso de Wimbledon, cuando lo que está en juego es tanto, el margen de error es mínimo.

Por ahora, la frase de Pavlyuchenkova resuena con fuerza y pone contra las cuerdas al sistema que prometía eliminar errores. En un deporte donde el milímetro marca la diferencia, la confianza en la tecnología parece haberse tambaleado.