Jannik Sinner vuelve a lo grande en Viena

Un huracán pasando por delante suya, eso es lo que han sentido quienes han presenciado el estreno de Jannik Sinner en el ATP 500 de Viena. El italiano está en un momento complicado, pues no depende de sí mismo para acabar siendo número 1 del mundo, ya que a poco que Carlos Alcaraz lo haga bien en París y las ATP Finals lo tiene en su mano. Sin embargo, tras ganar el Six Kings Slam de Arabia, el de San Cándido quiere saborear la victoria en un torneo del circuito, algo para lo que se ha apuntado en la capital austriaca, donde es el gran favorito, más aún tras su demoledora puesta en escena.

En su debut tenía enfrente al alemán Daniel Altmaier, a quien ya superó en Shanghái hace unas semanas, pero que eso sí, se veía capacitado para dar la sorpresa. Por condiciones el teutón, 47 del mundo, tiene tenis para, como poco, complicarle la vida a Jannik, al menos sobre el papel, porque en el cemento del Wiener Stadthalle no ha plantado la más mínima cara. Arrollador como si de un tren de mercancías se tratara, el de San Cándido no ha dejado a su rival hacer nada desde la primera bola del partido.

Altmaier eligió sacar, lo que se le volvió en su contra tras un 'break' incontestable de Jannik. Pero no se quedó ahí, pues mantuvo el acelerador pisado, terminando el parcial con un 6-0 que dejaba muy poco a la imaginación. En apenas 23 minutos ya tenía un pie en los octavos de final, pero le quedaba rematarlo. Y no le costó demasiado, pues aunque perdió varios juegos al resto, si que logró dos quiebres, para poner el 6 a 2, rematando el partido en apenas 59 minutos de un dominio sideral.

Un rival de peso

Tras un plácido estreno ahora a Sinner le va a tocar subir el nivel el resto de la semana, empezando por los octavos de final. Y es que en ellos se va a cruzar con su compatriota Flavio Cobolli, el número 22 del mundo. El joven transalpino tenía un duelo de mucho nivel en esta segunda ronda ante Thomas Machac, que eso sí, no pasa por su mejor momento. Tanto que Cobolli cerró su victoria en dos sets, el primero de ellos muy igualado, decidido en el 'tiebreak' y un segundo mucho más decantado, donde al checo le abandonó el físico, perdiendo por 6 a 2.