Sinner no sabe lo que le espera en Viena: "Me enciende el desafío de la revancha"
Jannik Sinner debuta esta tarde en Viena ante Daniel Altmaier, a quien ya le ganó en Shanghái, pero llega crecido para tratar de revertir la situación y dar la sorpresa ante el número 2 del mundo

Jannik Sinner se está agarrando con todo lo que tiene a un objetivo que ahora mismo parece casi imposible, arrebatarle el número 1 del mundo a Carlos Alcaraz. La realidad es que no depende de él, pues al no defender muchos puntos el murciano en el Masters 1000 de París-Bercy y las ATP Finals, depende de sí mismo. No obstante, en las manos del italiano está el ponerle toda la presión posible. Para ello ha sobrecargado su calendario más de lo esperado, apuntándose al ATP 500 de Viena, donde debuta esta tarde y es el gran favorito, aunque no va a tener un día tranquilo.
Por ejemplo en su estreno, en el que le espera el alemán Daniel Altmaier, número 47 de la ATP. El teutón, un jugador que parece de otra época, por su estilismo y sobre todo, por su juego. Muy fino y técnico, con un revés a una mano que parece una prolongación de su mano por la facilidad que tiene para poner ángulos y que se adapta bien al juego de Sinner. Eso sí, ateniéndonos a la realidad, la diferencia entre ambos es muy grande, por lo que lo más probable es que le pase por encima, sin embargo, no se cierra a dar la sorpresa.
Sed de venganza en Viena
Tirando la vista unas semanas atrás vemos como Sinner y Altmaier se midieron en la segunda ronda del Masters 1000 de Shanghái y fue el de San Cándido quien salió victorioso, merced a un doble 6-3. Pero eso no quiere decir nada, pues el alemán ha reconocido que el afán de vengarse va a ser el motor que va a usar en la capital austriaca. "Soy alguien que busca ganarse la revancha lo antes posible. Soy ese tipo de persona al que le enciende el desafío de tomar revancha, es algo que siempre saca lo mejor de mí mismo. Tengo muchas ganas de que llegue este partido".

Como las claves para conseguir la victoria señala que pueden estar en el momento del año, pues han pasado semanas desde china, tiempo en el que Sinner ha estado en Arabia, por lo que puede llegar más cansado, así que buscará usarlo a su favor, incidiendo en alargar el partido y los puntos lo máximo posible. Por otro lado, el público también debería ayudar, ya que la cercanía entre Austria y Alemania podría hacer que haya buena parte de la grada que esté de su lado.