El as en la manga de Alcaraz en Japón
Carlos Alcaraz ha encontrado la forma de recuperar su tobillo tras la torcedura en su estreno en Tokio, algo para lo que ha sido clave su fisio, Juanjo Moreno

Carlos Alcaraz ha conseguido una victoria más que destacada en la segunda ronda del ATP 500 de Tokio. Quizá no tanto por lo que significa vencer a alguien como el belga Zizou Bergs, si no que tiene más que ver con que hace muy poco que se torció bruscamente el tobillo en la primera ronda ante Seba Báez. Ahora, tan solo cinco días después, le ha dado la vuelta con maestría a la situación contra el belga. No obstante, el murciano ha confesado la realidad de como lo ha conseguido y tiene que ver y mucho con su equipo, en concreto con el fisio, Juanjo Moreno.
El número uno del mundo disipó las dudas en torno a su tobillo izquierdo, jugando con normalidad tras el trabajo realizado por su fisioterapeuta, al que calificó como "el mejor del mundo". El murciano fue tratado con intensidad por su preparador, un Moreno que puso a punto el pie dañado con una torcedura. "Lo he dicho antes y lo vuelvo a decir. Tengo al mejor fisioterapeuta del mundo, en el que confío al cien por cien. El trabajo que ha hecho con el tobillo ha sido estupendo". Y es que el murciano lo tiene más que claro de cara a lo que viene estos días después de las buenas sensaciones vividas: "He podido jugar con normalidad y eso fue genial", aunque eso sí, destacó la dureza de las últimas horas. "Fue duro y un día y medio muy importante. Tuve que recuperarme lo mejor posible".

Muchas dudas, pero conseguido
Carlos Alcaraz, clasificado para los cuartos de final de Pekín, asumió la incertidumbre a la que estuvo sometido en ciertos momentos: "A veces me preocupaban algunos movimientos, cuando notaba el tobillo, pero en general jugué un gran tenis, un gran partido", más aún ahora que no puede fallar, puesto que en cuartos de final jugará con el estadounidense Brandon Nakashima. "Es verdad que hubo momentos donde estaba algo preocupado. Sentía cierto agobio por ver como respondía el tobillo en un partido tan exigente como este", dejó patente Alcaraz, que ganó en ochenta minutos y por 6-4 y 6-2 al jugador belga.
Ahora solo queda darle la vuelta a la situación y retornar de cara a lo que viene, que no es otra cosa que mantener los 500 puntos que defiende con la victoria del año pasado en Pekín, lo que le permitiría seguir peleando por mantener el número 1 del mundo de cara a final de temporada.