El momento más difícil de Carlos Alcaraz

Carlos Alcaraz está a punto de arrancar un momento clave de su temporada, el que le va a llevar a partir de la semana que viene a pelear, sin apenas descanso entre ellos, por los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, donde no estará Jannik Sinner por sanción y defiende muchos puntos, por lo que es una gran oportunidad de cara al ranking. Sin embargo, antes de este mes, que va a dar comienzo a la parte más importante del año, en la que se juega la temporada de tierra batida y hierba, ha querido repasar su pasado reciente, en el que ha sido uno de los peores momentos de su vida.

Antes de disputar una exhibición ante Frances Tiafoe en Puerto Rico el murciano ha concedido una profunda entrevista en MoluscoTV, en la que se ha explayado sobre su vida y su carrera, desvelando que hace poco menos de un año vivió su peor momento. Tenemos que retrotraernos a las semanas previas al inicio de la temporada de arcilla en Montecarlo, donde sufrió una lesión en el antebrazo que le puso en jaque. "Tuve que perderme varios torneos que tenía muchas ganas de jugar, especialmente en mi país, España”. Pero más allá de esos eventos, el problema fue más grave.

Temió por su carrera

El número 3 del mundo llegó temer por su carrera, pues tenía "muchas dudas" de si se iba a volver a sentir bien y a poder golpear la pelota con normalidad, porque le molestaba esa zona. Así pasaron semanas, y fue cuando los médicos le dijeron que no iba a tener problemas y en dos semanas iba a poder jugar "perfectamente”. Pero no terminaba de currarse, lo que iba retrasando cada vez más su vuelta a las pistas y haciendo que causara baja an grandes torneos.

“Venían las dos semanas y otra vez me molestaba, me dolía, entonces eso me generaba una duda de no saber cuándo iba a volver". Y ese retraso hizo que no alcanzara a entender si iba a poder volver a pegar su derecha o el resto de tiros "con normalidad". Todo eso en medio de la parte crucial del curso. Sin embargo. ahí demostró que la afirmación de que los tenistas son de otra pasta es cierta. Primero lo intentó sin suerte en Madrid sin suerte y luego no fue a Roma, pero en Roland Garros, pese a una aparatoso protección en la zona y a las dudas de tanto tiempo parado, se rehizo y tras dos semanas antológicas de tenis, levantó su primera 'Copa de los Mosqueteros'.