El tenis español, desatado
El español Alejandro Davidovich 'se cuela' en el Top-20 del ranking ATP tras ser finalista en Washington

Con la atención centrada en los movimientos de Sinner, Alcaraz o Djokovic, el tenis español ha protagonizado una irrupción inesperada. Davidovich alcanza su mejor ranking y se mete en la lucha por Turín. Carlitos, mientras tanto, sigue al frente de la clasificación del año. Un doble golpe que nadie veía venir.
Davidovich entra en el club de los 20 mejores
La semana post-Washington ha dejado una de las grandes noticias del año para el tenis español. Alejandro Davidovich ha conseguido, por fin, lo que llevaba tiempo rozando: entrar en el Top-20 del ranking ATP. Lo hace tras una semana brillante en la capital estadounidense, donde alcanzó la final y sumó 280 puntos que le catapultan del puesto 26º al 19º.
No es solo un salto numérico: es una confirmación. El malagueño lleva meses coqueteando con esa zona noble, y ahora entra por la puerta grande en un momento clave de la temporada. Su tenis, cada vez más sólido, y su físico, más trabajado que nunca, lo colocan como uno de los tapados de cara al tramo final de 2025.
España también lidera en la Race
Y mientras Davidovich escala posiciones en el ranking tradicional, Carlos Alcaraz sigue mandando en la Race, la clasificación que recoge solo los puntos conseguidos en 2025 y que define quién jugará las Nitto ATP Finals de Turín. El murciano suma 7.540 puntos y aventaja a Sinner y Djokovic, que tampoco estarán esta semana en Canadá.
La ventaja de Alcaraz podría incluso ampliarse si Zverev, Musetti o De Miñaur no rinden al máximo en el Masters 1.000 de Toronto. Pero, más allá del liderato, la gran historia está en el nombre que aparece en la undécima posición: Alejandro Davidovich, con 1.990 puntos. Está a solo 555 del último clasificado virtual. Y quedan muchos torneos por delante.
El golpe silencioso del tenis español
La noticia de que ni Sinner, ni Alcaraz ni Djokovic estarán en Canadá parecía restar emoción al arranque de la gira norteamericana. Pero el tenis español ha devuelto el interés con un doble impacto: Davidovich se cuela entre los 20 mejores del mundo, y Alcaraz refuerza su papel como líder del año. Todo esto sin apenas ruido… hasta ahora.
En un momento, ante las bajas de los 'tres grandes', en el que el protagonismo parecía reservado a Zverev, Shelton o De Miñaur, España ha asestado un golpe silencioso pero contundente. La temporada aún tiene mucho que contar, pero hay algo claro: España ha llegado para quedarse. Y lo mejor puede estar por venir.