Provocación máxima a Sinner en el US Open

Todos quieren acabar con el rey en este US Open 2025. Pero lo cierto es que Jannik Sinner no se deja intimidar por nada ni por nadie. El italiano es capaz de meterse siempre en su burbuja de cristal para hacer oídos sordos a toda las informaciones y sacar su mejor rendimiento en la pista. Ocurrió el año pasado con el asunto de su dopaje y en este último Grand Slam de la temporada está callando bocas a todo aquel que duda de su nivel o alaba a Carlos Alcaraz más de la cuenta.

Y precisamente un compatriota suyo, Lorenzo Musetti, ha sido el último en provocarle a través de un micrófono. El también italiano será su rival en cuartos de final tras vencer al español Jaume Munar en octavos de final. Y no ha dudado en calentar este choque italiano en tierras americanas: "Es el mejor jugador del mundo, así que creo que es el mayor desafío que existe en nuestro deporte ahora mismo. Esas son cosas que me vuelven loco, la idea de romper la increíble racha que acumula. Es el mejor campeón. Conoce a la perfección las condiciones aquí. Eso sí, la presión estará de su lado. Jannik tiene una mentalidad fantástica, pero creo que debo aprovecharme de eso y estar listo para ganar el partido".

Por otro lado, también ha hecho referencia a su triunfo frente a Jaume Munar: "Creo que no me esperaba ganar, no quiero decir que de manera fácil, pero si de manera tan cómoda. Creo que he jugado un partido muy sólido desde el principio hasta el final, y la palabra "consistencia" probablemente sea la que defina a este partido. Me siento muy orgulloso de lo que estoy haciendo, y creo que ha sido uno de mis mejores partidos hasta el momento en esta superficie".

Con estos triunfos en el 'Major' norteamericano, Musetti deja atrás su momento más cruel: "Creo que el peor momento que he vivido hasta ahora fue en Cincinnati, cuando perdí ante Bonzi. Los tres partidos con Norrie, Michelsen y Bonzi, tuve la sensación de que jugué el mismo partido tres veces, y perdí las tres porque jamás mostré la valentía de tomar la delantera y de ser agresivo y dominador en pista. Eso ha sido lo que más miedo me ha dado, lo que más me ha costado asimilar. Creo, además, que jugar algunos partidos extra en dobles con Lorenzo (Sonego) me dio la confianza extra que necesitaba para darme cuenta de que no estaba jugando tan mal, de que simplemente necesitaba cambiar un poco mi comportamiento en pista y mi mentalidad en pista para regresar a este nivel".