Remontada de campeón de Alejandro Davidovich para optar a todo en Bruselas
Alejandro Davidovich se ha estrenado con una sufrida victoria en el ATP 250 de Bruselas, donde tiene una buena oportunidad de sumar su primer título ATP

Ser el cuarto favorito de un torneo implica que sobre el papel y siguiendo el ranking, debes llegar hasta las semifinales. Pero claro, no es el tenis un deporte que entienda de lógicas, menos aún cuando es Alejandro Davidovich de quien estamos hablando. Alguien tan talentoso como anárquico, que es capaz de encontrar un nivel que pocas veces le vemos a jugadores del top 10 mundial, mientras que otras parece un jugador alejado del puesto 20 que ocupa actualmente. Todo en el mismo partido. De hecho, hay una estadística que llama la atención del malagueño y es que jamás ha ganado un título del circuito profesional. Este año lo ha rozado en Delray Beach, Acapulco o Washington, pero la suerte le ha sido esquiva, por eso ahora quiere dar el golpe de afecto y cerrar el curso a lo grande ganando en Bruselas.

Pese a ser muy polivalente, no es la pista dura bajo techo la superficie que mejor se adapte a sus capacidades, lo que no le impide hacer grandes partidos. En su estreno en la capital belga tenía enfrente al estadounidense Marcos Giron, un jugador peleón, potente y que le podía poner las cosas difíciles. Más aún teniendo en cuenta que era el estreno del español.
El yankee sabía perfectamente lo que tenía que hacer; ganar sus saques, presionar al resto y esperar su oportunidad. Con ese plan de partido todo pasaba por no cometer errores, y aunque Foki estaba jugando muy estable, no llegaba a romper la barrera de su rival. Así se han plantado en el 'tiebreak', y en el desempate Girón ha sido más fuerte. Con un 'minibreak' en el momento justo ha cerrado la manga, obligando al del Rincón de la Victoria a una remontada para evitar la sorpresa.
Reacción de campeón de Davidovich
Para optar a todo en un torneo como el belga Davidovich necesitaba una cara muy distinta y la ha mostrado en el segundo set. El malagueño ha impuesto su ritmo en el partido, destrozando a un Giron que no sabía como hacerle frente. Tal era la superioridad que muy pronto el 6-1 reinaba en el marcador. Apenas 31 minutos ha necesitado para el empate, pero faltaba lo más complicado, cerrar el partido en el tercer y definitivo parcial. En el tercer juego el español ha logrado el ansiado break, lo que le daba una gran ventaja, no ha podido cerrar el partido en su primera opción al resto, pero no ha fallado al saque, poniendo el 6-4. Ahora espera rival en cuartos, que saldrá del duelo entre Raphael Collignon y Fran Comesaña.