Rune y Fonseca se van por la puerta de atrás de la Gran Manzana

Holger Rune y Joao Fonseca llegaron a Nueva York con expectativas de hacer las cosas muy bien y llegar lejos, sin embargo, la realidad les ha golpeado duramente, cediendo ambos en la segunda ronda de forma muy dolorosa

Rune y Fonseca se van por la puerta de atrás de la Gran Manzana
Holger Rune en un partido ATP - Cordon Press

El US Open está siendo un torneo duro para los grandes favoritos, pues como cada año, las fechas en las que se llega a Nueva York hace que los mejores del mundo arrastren problemas, ya sean por inactividad si han decidido tomarse unas semanas después de Wimbledon y lo pagan en las primeras rondas; o por el contrario, si acusan la excesiva carga de partidos y terminan sucumbiendo a nivel físico. Esto hace que los problemas no sean escasos y haya muchos jugadores que pierdan mucho antes de lo que se podría esperar. Un ejemplo claro se vivió este miércoles, cuando nombres como Holger Rune o Joao Fonseca se marcharon antes de tiempo.

En el caso del brasileño no es tanta sorpresa, pues pese al 'hype' que hay a su alrededor, la realidad es que sigue siendo el número 43 de la ATP y enfrente tenía al 21º cabeza de serie en la figura de Thomas Machac. Sin embargo, lo que no se podía esperar es que el checo fuera tan superior como fue, dejando en nada los esfuerzos de quien se puede considerar la gran promesa de la ATP. Tras perder en la segunda ronda en Australia, la tercera en Roland Garros y no jugar Wimbledon, sale de Nueva York con una presencia muy irregular en los grandes.

Machac, 22 del ranking ATP, derrotó al de Río por 7-6, 6-2 y 6-4 en una hora y 58 minutos de partido. El checo no concedió ni un solo juego y el brasileño se derrumbó tras perder el 'tie-break' en el primer set, dejando una cara muy pobre en los dos siguientes parciales.

Rune es una sombra

Más dolorosa aún fue la derrota de Holger Rune. El 11º cabeza de serie tenía una buena oportunidad para llegar lejos y poder pelear de nuevo por entrar en en el top 10 de la ATP, sin embargo, no le salió nada ante un jugador en horas muy bajas como el alemán Jan-Lennard Struff. El teutón es un hueso muy duro y contra el danés lo dejó claro, venciéndole en cinco sets por 7-6, 2-6, 6-3, 4-6 y 7-5, en una batalla física donde Rune demostró una vez más que pese a tener uno de los juegos con más recursos del planeta, a la hora de la verdad no termina de dar el paso que le queda, precisamente por falta de fuerzas.