Rybakina deja las WTA Finals en un puño

15 puntos, eso es lo que separa ahora mismo a Mirra Andreeva y Elena Rybakina en la 'race' de la WTA en la que se decide quién serán las 8 jugadoras que tomen parte en la gran fiesta final del tenis femenino en Riad a partir del próximo 1 de noviembre. Con Jasmine Paolini en una circunstancia más que favorable para colarse en el evento, la rusa y la kazaja han terminado por ser quienes se la vayan a jugar en el WTA 500 de Tokio. El motivo es que la joven rusa perdió a las primeras de cambio en Ningbo, torneo que al final ha sido para Rybakina.

La tenista kazaja se repuso y venció este domingo a la rusa Ekaterina Alexandrova, su más inmediata perseguidora, aunque sin opciones de estar en Riad, por dos sets a uno, con un marcador de 3-6, 6-0 y 6-2, para llevarse el Abierto de Ningbo en la pista dura de la ciudad china. Tras el primer set en el que la rusa fue muy superior, la reacción de Rybakina fue lo que se puede esperar de toda una campeona de Grand Slam. Comenzando con un segundo parcial casi perfecto y un tercero también muy bueno, ganando sin problemas.

Rybakina consigue así su segundo título de la temporada tras ganar el Abierto de Estrasburgo y termina con un buen sabor de boca su andadura en China, después de caer en dieciseisavos de final en Pekín ante la alemana Eva Lys y en Wuhan en octavos ante la número uno del mundo, la rusa Aryna Sabalenka. Así, Rybakina, que partía como tercera favorita, consigue su primer título en un torneo celebrado en China, y sobre todo, demuestra que está acabando el año al alza, y lo que le queda por delante.

Las Finals, en un puño

Andreeva lo tenía muy cómodo, pues de haberlo hecho bien en esta gira china se hubiera asegurado estar en Riad sin apenas problemas, pero no ha sido así. Lo de Ningbo simplemente es la muestra de que le falta para estar en mejor momento y que la temporada, que empezó a lo grande para ella, ha ido a menos, lo que le puede dejar sin Finals. Eso sí, aún tiene la bala para lograr colarse, algo para lo que debe superar lo que haga su gran rival en Japón, cerrando así su tenporada en lo que al circuito habitual se refiere.