El secreto mejor guardado de Carlos Alcaraz para arreglar su punto débil
Carlos Alcaraz tiene puntos débiles, pero uno de ellos es jugar en pista rápida bajo techo, así que para subsanarlo se ha construido una pista en El Palmar donde poder 'calcar' las condiciones que se va a encontrar en torneos como el Masters 1000 de París de esta semana

Es muy complicado pensar en un punto débil de Carlos Alcaraz. El murciano es el número 1 del mundo y gran parte de eso se debe a que es una máquina casi perfecta de jugar al tenis. A sus apenas 22 años ha pulido su juego como pocas veces habíamos visto en alguien de esa edad y tras ganar multitud de títulos, entre ellos seis Grand Slams, lo único que se puede decir de él es aquello de 'él cielo es el límite'. Pero como en todo, siempre hay margen de mejora y en su caso hay que pensar en la superficie donde históricamente más le ha costado.
Partiendo de la base de que, como el grueso de los jugadores españoles, ha crecido jugando en tierra batida, por lo que es la superficie donde más natural le sale todo; además en su caso también destaca la hierba, donde se ha convertido en un auténtico maestro en muy poco tiempo. Pero si hay un lugar en el que lo pasa peor, ese es la pista rápida. Quizá no tanto cuando es al aire libre, donde ha ganado muchos títulos, como dos US Open o Indian Wells, entre otros; pero sí cuando es bajo techo.

Un secreto muy bien guardado
La excesiva velocidad que se suele encontrar en estos lugares hace que no puede desarrollar al 100% su juego, por lo que lo ha pasado mal en los finales de campaña, especialmente en el Masters 1000 de París y las ATP Finals, dos torneos que aún no figuran en su palmarés. Y para cambiar eso ha tomado una medida drástica, construirse una pista 'indoor' en El Palmar para poder preparar en ella este tipo de eventos. Se trata de una pista rápida que la Carlos Alcaraz Academy construyó específicamente para él en una nave en las inmediaciones de la localidad murciana.
Desde el equipo y el entorno del número 1 del mundo prefieren no dar publicidad del emplazamiento y sólo unos pocos conocen su ubicación. Todo con el objetivo de salvaguardar en la medida de lo posible la intimidad de una persona tan popular como Alcaraz, todo un ídolo de masas, que se ha construido un fortín, en el que cuenta, además, con su propio gimnasio, un espacio de fisioterapia y vestuarios. Todo para facilitar su preparación pudiendo pasar más tiempo en casa. De hecho, cada vez está más en El Palmar y menos en Villena, en la academia de Juan Carlos Ferrero en la que tanto tiempo ha pasado en estos años.