Sinner, un ejemplo a seguir antes que Alcaraz
Mats Wilander ha analizado la final de Wimbledon, sacando en claro que aún estando años por delante del resto en cuanto a ritmo de juego, el estilo de Sinner es mucho más replicable por el resto que el de Alcaraz, quien al ser puro talento es muy difícil de seguir

La final de Wimbledon del pasado domingo devolvió al tenis a la senda que había seguido en los últimos meses y de la que solo descarriló en la final de Roland Garros. Jannik Sinner ha ganado tres de los últimos cuatro Grand Slams y en la final en París estuvo a un punto de lograrlo. Supo rehacerse del golpe y pasó por encima de Carlos Alcaraz en el All England, el jardín del murciano, donde había ganado dos veces, pero esta vez no pudo y acabó cediendo ante su némesis. Los dos son los grandes dominadores del tenis y han cogido ese relevo del 'Big Three', pues nadie es capaz de hacerles frente.
Alcaraz tuvo un advenimiento prematuro respecto al italiano, pues con apenas 19 años ganó su primer grande en el US Open y se hizo con el número 1, mientras Sinner, dos años mayor, tardó más en llegar a ese nivel, pero lo hizo y a lo grande. Ambos son los dominadores, varios pasos por delante del resto. Lo son en las victorias de grandes torneos, con los 5 slams de Carlitos y los 4 del transalpino. Lo son también por nivel, mostrando cosas que muy pocas veces se ha visto en una pista, por la velocidad, el ritmo y los recursos.

Todo ello lo han hecho además siendo muy diferentes. Mientras uno, el español, destaca por su talento, la capacidad de ejecutar cualquier golpe y su infinito arsenal, aunque a veces con desconexiones guadianescas; el otro es puro ritmo, potencia y una estabilidad en pista que muy pocas veces se ha visto. Por eso mismo compararlo, más allá de por sus resultados, es imposible. Aunque a la hora de imaginar si es posible imitar a alguno de los dos, quizá sea más fácil en el caso de Sinner.
¿Un ejemplo más cercano?
Partiendo de la fase de que acercarse a cualquiera de los dos es casi imposible, Sinner parece tener un estilo más replicable. Este razonamiento es de uno de los mejores jugadores de la historia como Mats Wilander. El sueco ha explicado en L'Equipe que tiene claro que si el estilo de alguno de los dos se puede copiar, ese es el del transalpino: "Todo el mundo puede jugar como Sinner, ya que no se requiere de un talento excepcional, pero sí mucha dedicación”.

Aunque eso sí, no esconde que lo que hace el número 1 del mundo es algo que no tiene parangón en la historia. Nunca he visto a nadie jugar tan agresivo como Sinner. Siempre busca llegar pronto a la pelota. Muchos le pegan más fuerte, pero nadie llega a la bola tan rápido como Jannik sin esperar a que baje. Creo que su tenis está cinco o diez años por delante de lo que pensé que sería la evolución del juego”.