Stefanos Tsitsipas revive en Dubai

Cero finales de ATP 500 ganadas de once jugadas. Ese era el balance con el que llegaba al partido por el título en Dubai Stefanos Tsitsipas. Sin embargo, las maldiciones están para romperlas y el griego ha sido capaz de conseguirlo con un partido casi perfecto ante uno de los mejores jugadores de lo que va a de año, Felix Auger-Alissime. En un torneo plagado de sorpresas, donde los primeros cabezas de serie fueron cediendo poco a poco, Stefanos y el canadiense se plantaron en el duelo final con todo por decidir y tras haber sacado a relucir un juego muy certero en las rondas previas.

Era su tercera final en este evento tras perder en 2019 y 2020 contra Novak Djokovic y Roger Federer respectivamente, pero al fin lo ha logrado, poniendo fin a su maldición. El heleno, que ya había ganado siete eventos de categoría 250, tres Masters 1000 y unas Finales ATP, consiguió, por fin, triunfar en un torneo 500. Además lo hizo sin sufrir, con un doble 6-3 y siendo mucho más sólido que su rival, que buscaba el tercer título del año. Stefanos tardó hora y media en resolver el compromiso y volver a ganar, pues no lo hacía desde que en 2024 lograra el Masters 1000 de Montecarlo, sobre tierra, en abril, hace casi un año.

Además, este es un premio doble para él, pues el que fuera número tres del mundo inició el evento de Dubai fuera del top ten, pero con la victoria regresará a los diez mejores del circuito la próxima semana, por primera vez desde mayo del 2024, exactamente al noveno puesto. Todo esto antes de uno de los momentos claves del año, pues se aproximan torneos de gran nivel en los que se juega mucho.

Empieza la parte clave

Marzo, abril, mayo y el principio de junio son momentos importantes para el tenis el general y Tsitsipas en particular. Si tenemos en cuenta que la hierba se le da muy mal y en la pista rápida de final de campaña depende de muchos factores; la gira sobre cemento en Estados Unidos de este mes y la tierra batida son as fechas en las que más se juega. Especialmente en el inicio de la arcilla, pues tras ganar en Montecarlo y llegar a la final en el Conde de Godó el año pasado, defiende un gran número de puntos. Por eso mismo es el momento de volver a ser el que era.