El Barça paga lo exigido y anuncia la firma de su gran deseo

En el Barça Basket tienen claro que deben cambiar muchas cosas de cara a la temporada 2025-26. Estar todo el año sufriendo y no ser capaz de levantar un solo título ha dolido mucho a la gerencia, la cual se ha puesto manos a la obra para que tal escenario no se repita; eso sí, teniendo claro que deben mantener una base sobre la que sustentar el nuevo proyecto. Por ello, porque necesitan referentes en la plantilla que marquen el camino a los nuevos, los blaugrana han atendido las pretensiones de Darío Brizuela para firmar un nuevo contrato hasta el 30 de junio de 2028.

Así es. Confiando plenamente en la aportación del año, el conjunto de la Ciudad Condal ha anunciado este jueves 17 de julio la ampliación del acuerdo que le une al jugador vasco, quien seguirá siendo uno de los pesos pesados del vestuario dirigido por Joan Peñarroya.

Si bien al jugador de 30 años aún le restaba un curso en su contrato –acababa en 2026–, el Barcelona ha entendido que no tenía sentido esperar más para certificar el compromiso a largo plazo con un jugador que llegó a la disciplina del Palau hace dos temporadas procedente del Unicaja de Málaga.

Lo que sin duda ha convencido en la oficina blaugrana es la determinación de Brizuela cada vez que salta a la cancha. Si bien no se han alcanzado las cotas marcadas, el jugador internacional por España ha subrayado su condición de pieza determinante tanto si es titular como si sale desde el banquillo. Básicamente podemos decir que ha cuajado su mejor temporada como azulgrana.

En cuanto a sus números, la 'Mamba vasca' disputó en la Liga ACB un total de 35 partidos para promediar 9,6 puntos, 2,8 asistencias y 1,6 rebotes. En lo que concierne a la Euroliga, fueron 36 encuentros más para marcharse a los 10 puntos, 2,2 asistencias y 1,4 rebotes de media.

Confianza de plena de Peñarroya en Brizuela

Así es. Lejos de sembrar duda alguna, Brizuela fue durante toda la campaña 2024-25 fundamental para Joan Peñarroya, que tuvo que recurrir a él para dirigir al equipo en muchos momentos tras la lesiones de larga duración de los bases Nico Laprovittola y Juan Núñez. Fue en esos momentos en los que el vasco dejó claro que tiene las condiciones necesarias para echarse el equipo sobre sus hombros incluso en los peores momentos.