Laporta ya tiene a tiro su fichaje deseado
El presidente del Barça quiere como entrenador, por encima de los deseos de Juan Carlos Navarro, a un Xavi Pascual que acaba de quedar libre tras cerrar su etapa en el Zenit

"Peñarroya ha hecho un trabajo increíble teniendo en cuenta lo que ha pasado. Estoy convencido de que seguirá", decía Juan Carlos Navarro, una de las caebzas visibles de la sección de baloncesto del Barça, a los micrófonos de RAC1 y Catalunya Ràdio. El exjugador blaugrana quería cerrar con eso cualquier especulación apenas unos días después de que se produjera el descalabro y el Barça acabara eliminado en los cuartos de final de la Liga ACB.
El nombre de Peñarroya ha estado en el objetivo todo el año y, especialmente, cuando el Barça casi se queda fuera de la Copa del Rey. Entonces, con dos partidos para que acabara la primera vuelta, no dependía de sí mismo para lograrlo y eran varios los nombres de los técnicos que aparecían para sustituirle de inmediato o en junio.
Entre ellos estaban las opciones de emergencia, Pesic y el entrenador del Barça B; una que gustaba mucho a Juan Carlos Navarro, que era Sergio Scariolo; y la preferida por Joan Laporta, el técnico que le dio la Euroliga en su anterior etapa: Xavi Pascual.

El problema de este último era, primero, su alto caché y, segundo, que seguía entrenando al Zenit ruso. Sin embargo, esta misma tarde, el equipo de San Petersburgo ha anunciado la marcha de entrenador catalán de forma sorprendente y eso ha abierto de nuevo las especulaciones.
El Zenit se despide de Xavi Pascual
"¡Gracias de corazón, Xavi! ¡Gracias por las páginas doradas escritas juntos!", publicaba el Zenit en su página web. El equipo ruso ganó la liga regular, pero ha cedido en 'play off' ante el poderoso CSKA Moscú y ambas partes han decidido poner el punto final a su relación de cinco años y medio. Pese a la derrota, Pascual se ha llevado el premio de mejor entrenador del año en Rusia, algo que ya había logrado previamente en una ocasión, cuando ganó en 2022 la Liga con el Zenit.
Joan Laporta tiene así la puerta abierta para tratar de recuperar al técnico que él desea y, como demostró con el 'no-fichaje' de Heurtel y con los recortes en la planificación en plena temporada, sus deseos están en muchos casos por encima de lo que los directivos de la sección de baloncesto puedan aconsejar. Al Barça le queda 'ratificar' de nuevo a Joan Peñarroya en los próximos días o abrir paso a que el futuro del banquillo blaugrana vuelva a ser motivo de especulación.