Cabreo monumental de Luka Doncic en su despedida

El jugador de los Mavericks se mostró algo molesto al término del partido ante Oklahoma City Thunder; Dallas tendrá que darle vuelta a la eliminatoria

Cabreo monumental de Luka Doncic en su despedida
Luka Doncic durante el partido frente a los Thunder - Cordon Press
Luisma SánchezLuisma Sánchez 3 min lectura

Los Thunders ya suman un +1 en la eliminatoria frente a los Mavericks, las semifinales de la Conferencia Oeste (117-95). Un gran Shai Gilgeous-Alexander, que rozó el triple-doble, apagó por completo a un Luka Doncic que estuvo bastante gris durante todo el partido. Oklahoma fue de menos a más y finalmente terminaron desquiciando tanto al esloveno como a sus compañeros.

Luka Doncic venía arrastrando varios problemas en su rodilla, lo que le impidieron mostrar su mejor versión, a lo que nos tiene acostumbrados normalmente el exmadridista. Repartió varias asistencias a sus compañeros, que hicieron impulsar a los Mavericks para lograr recortar distancias. Sin embargo, no fue suficiente, además por sus fallos en el tiro. No fue su mejor partido que digamos y el esloveno se mostró bastante enfadado tanto por la actitud de su equipo en esta pasada madrugada como en su rendimiento.

"¿A quién le importa? Perdimos. Tenemos que pensar en el siguiente partido", decía Doncic tras el encuentro al hablar sobre su posible lesión de rodilla. "Yo tengo que estar mejor, tenemos que estar mejor (...). Ellos son un gran equipo, en defensa y en ataque, así que no va a ser nada fácil. Tenemos que jugar un baloncesto muy bueno y concentrado durante 48 minutos", destacaba el esloveno.

Los jóvenes Thunders están siendo una de las revelaciones de la NBA esta temporada y además, si tenemos en cuenta actuaciones como las de anoche de Shai Gilgeous-Alexander, pues todo viene rodado y a favor para ellos. Luka Doncic tan solo pudo anotar 19 puntos durante todo el partido, un registro muy pobre e inusual. Enchufó un triple de ocho intentos que tuvo; dejó seis rebotes, nueve asistencias y cinco pérdidas de balón. Una noche para olvidar.

"Creo que en cuanto al esfuerzo necesitamos ser mejores durante todo el partido… En el tercer cuarto nos pusimos a un punto (66-65 con 7.25 en el reloj) y luego nos relajamos. Tenemos que hacer ese esfuerzo en los 48 minutos", explicaba Doncic. Recortaron distancias, pero los de Mark Daigneault tenían en la cabeza el partido que querían hacer.

Los Mavericks, ya pasados de revoluciones al final del encuentro, hacían ver que su remontada era prácticamente imposible. De ahí que se viera nada más acabar el partido a un Luka Doncic desquiciado. El siguiente encuentro de la eliminatoria volverá a jugarse en Oklahoma City. Veremos si Dallas es capaz de empatar o si se les más cuesta arriba si cabe su particular camino hacia la conquista del anillo de la NBA.