Alvaro Arenillas3 min lecturaUna historia de película… La NBA es sobre todo baloncesto, pero en ocasiones se traspasa la línea del deporte (peleas a puñetazos incluidas) para entrar en un terreno que poco o nada tiene que ver con ello. Justo eso fue lo que ocurrió el pasado 29 de enero en Memphis. Según explica The Athletic, los miembros de un vehículo en el que viajaba Ja Morant apuntó presuntamente con una pistola al autobús de los Indiana Pacers, equipo al que se acaban de enfrentar en el FedEx Forum (cancha de los Grizzlies).
La alarma saltó en el transporte del equipo de Indianápolis cuando uno de los miembros de seguridad se percató de la luz de un puntero láser que, a su juicio, respondía a un arma de fuego. Dado el cariz de la acusación de los Pacers y de que estaba hablando de algo tan grave, la NBA decidió tomar rápidamente cartas en el asunto y abrir una investigación, la cual ha dado lugar al siguiente comunicado.
“La seguridad de la NBA y diversos trabajadores de la liga llevaron a cabo una investigación entrevistando a numerosos testigos presenciales y revisando los vídeos de vigilancia del pabellón tras las alegaciones presentadas por los Pacers el pasado 29 de enero”.
“Aunque hemos comprobado que se produjo una situación de confrontación tras el partido, basándonos en entrevistas y otras pruebas recogidas, no hemos podido corroborar que ningún individuo amenazara a otro con un arma de fuego”, reza la misiva.
¿Carpetazo al asunto? Así lo parece. Incluso antes de que la Liga emitiera su veredicto, Ja Morant ya hizo uso de su cuenta de Twitter para anunciar que un grupo de amigos suyos habían sido vetados de cara a acudir al pabellón de Memphis. Esta decisión está directamente relacionada con el incidente con los Pacers, ya que fueron esas mismas personas las que acabaron entrando en una disputa que, por suerte, no pasó a mayores.
Respecto a si este incidente tendrá alguna consecuencia para Morant, lo único que sabemos es que el entrenador de la organización de Tennessee, Taylor Jenkins, ha asegurado que estaba al tanto de la investigación de la NBA y que el asunto se ha tratado de manera interna en el vestuario. Lo cierto es que distracciones así no hacen bien alguno a un equipo que está viviendo su momento más complicado de la campaña; no en vano han perdido ocho de los últimos diez partidos que han disputado. Quizás con el parón por el All-Star, en el cual estará Pau Gasol, les ayude a cambiar la dinámica.