"Tengo que jugar mejor" fue la conclusión a la que llegó Nikola Jokic después de que, durante el tercer y cuarto partido de la serie de los Denver Nuggets ante los Oklahoma City Thunder sus porcentajes se hubieran derribado. El pívot serbio explicó la buena defensa a la que estaba siendo sometido, pero asumió que también era problema suyo encontrar soluciones para contrarrestarla.
El tres veces ganador del MVP se aplicó en ello y, en el quinto partido, ofreció una de sus obras de arte, uno de esos partidos que deciden eliminatoria. Sin embargo, sólo la valió para que su equipo llegara por delante -con 8 puntos de ventaja- al último cuarto, pero ahí, los Thunder volvieron a ser mejores y, tras una remontada espectacular (112-105), se quedan a un triunfo de las Finales del Oeste.
Nikola Jokic dio un recital con 44 puntos con un acierto espectacular: 17 de 25 en tiros con 5 de 7 en triples y 5 de 5 desde la línea de personal. Además, aportó 15 rebotes y 5 asistencias. Y se exprimió al máximo para tratar de recuperar la ventaja de campo. Jugó 44 minutos incluyendo la segunda parte al completo.
Además, se vio acompañado en ataque por un Jamal Murray que también aportó con 28 puntos, aunque con malos porcentajes (10 de 27). Sin embargo, los Nuggets desperdiciaron un +9 a falta de 10 minutos en un último cuarto horrible, al que otra vez llegaron desfondados y unos Thunder con más recursos y fondo de armario les pasaron por encima (34-19). El 5 de 21 en tiros (1 de 12 en triples) que los de Adelman ofrecieron en los últimos doce minutos lo dice todo y explica la derrota.
Shai-Gilgeous Alexander demostró por qué es el favorito a MVP este año, pero es que, además, tuvo a Jalen Williams (18 puntos y 9 rebotes), Isaiah Hartenstein (15 puntos y 7 rebotes), Chet Holmgren (14 puntos y 8 rebotes), Lu Dort (12 puntos con 4 triples) y Alex Caruso (13 puntos) como ayuda. Ante esto se puede explicar por qué este equipo ha dominado la NBA con claridad este año. Gilgeous Alexander, por su parte, se fue a los 31 puntos (12 de 23), 6 rebotes y 7 asistencias, con 10 puntos claves en la remontada del último cuarto.
El triple (12 de 29 para los Thunder por al 13 de 46 de Denver) resultó una vez más clave, sobre todo en ese tramo final, en el que los Nuggets se empeñaron en seguir tirando pese a que su porcentaje no llegó ni al 10 %.
Ante esto, Jokic promete guerra. "Tuvimos tiros abiertos pero no los metimos (...). Creo que tuvimos los tiros que queríamos tener", avisa y repasa los números para confirmarse a sí mismo que pueden remontar en los dos últimos partidos. "No les vamos a regalar el sexto partido. Vamos a jugar frente a nuestra afición. El segundo partido fue el único que fue una paliza. El resto de encuentros han sido igualados, estuvimos ahí. Así que creo que tenemos una oportunidad", advierte el serbio.