Portazo definitivo de Antetokounmpo y Sengun

Turquía y Grecia se verán las caras en las semifinales del Eurobasket 2025 el próximo viernes después de que se deshicieran de Polonia (91-77) y Lituania (76-87), respectivamente, con la ayuda de sus dos grandes estrellas, el pívot Alperen Sengun los turcos y el ala-pívot Giannis Antetokoumpo el conjunto heleno.

Especialmente destacada fue la actuación de otomano, que se convirtió en el quinto jugador en lograr un triple-doble en el torneo desde el año 1995 al anotar 19 puntos, capturar 12 rebotes y repartir 10 asistencias, unas cifras que confirmaron sus aspiraciones a MVP de la competición.

"Estoy contento de que hayamos ganado el partido. El triple-doble no significa mucho ahora mismo. Lo logré gracias a que tengo muy buenos compañeros. No empecé anotando y ellos me ayudaron mucho. Simplemente seguí encontrando a mis compañeros. En un momento dado, me decían: 'Consigue un rebote más'...”, admitía la estrella turca.

Sobre su figura se apoyaron los de Ergin Ataman, que rompieron el partido en el segundo cuarto al marcharse con 14 puntos de renta después de dominar claramente en ese tramo el rebote ofensivo (6 a 1), las asistencias (7 a 3), las recuperaciones (5 a 0) y las pérdidas (1 por 8 del contrario).

A partir de ahí Turquía supo administrar su renta y si bien un parcial de 7-0 permitió a los polacos situarse a ocho puntos a falta de tres minutos y medio, un triple de Sehmus Hazer y otro de Ercan Osmani terminaron por decantar la balanza hacia un país que vuelve a estar entre los cuatro mejores por primera vez desde la plata que logró como anfitrión en el 2001 y que lleva siete victorias en siete choques.

Giannis Antetokounmpo gana partidos

Giannis Antetokounmpo, por su parte, alcanzó su undécimo partido seguido en la competición con 25 puntos o más al acabar con un total de 29 en una noche que no fue la más brillante para él en lo que va de torneo, pero en la que demostró una vez más la importancia que tiene para el combinado de Vassilis Spanoulis.

Los griegos supieron mantener controlados en todo momento a los lituanos, que plantaron cara durante la primera mitad, pero que a partir del primer minuto del tercer cuarto nunca se acercaron a menos de tres puntos, para decepción de los numerosos aficionados que les acompañaron en Riga por la cercanía geográfica.

"Siempre tenemos hambre. Cuando juegas con la selección nacional siempre tienes motivación. Representamos a todo nuestro país y también a la diáspora griega. A veces lo logramos, otras no. Tenemos que vivir este momento, disfrutarlo y seguir adelante. Al fin y al cabo, no hemos ganado un trofeo ni una medalla. Pasamos al siguiente partido", advertía Spanoulis, seleccionador griego.

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Grecia rompe el maleficio de los cuartos de final, eliminatoria en la que había caído en cuatro de sus últimas cinco participaciones, y seguirá peleando por conquistar un título que ya ha ganado en las ediciones de 1987 y 2005.

EFE