El beticismo, después de pasarse varios años saliendo cabizbajo
del estadio Benito Villamarín, vuelve a disfrutar con su equipo; en un sentimiento que además está siendo recíproco. El coliseo de
La Palmera ha vuelto a ser un fortín esta temporada y ése, sin duda, es un factor que invita a soñar con estar en la final de la
Copa del Rey que el sevillano barrio de
Heliópolis acogerá el próximo 25 de mayo.
El Valencia visitará este jueves al conjunto verdiblanco, en la ida de las semifinales coperas, y se encontrará una comunión perfecta entre equipo y grada, que ya ha visto este curso más victorias de los suyos, 10, que en sus seis últimas campañas en
Primera división. Setién y los suyos sólo han perdido en tres de sus 18 citas como locales a lo largo de esta 18/19 y una fue en la primera jornada liguera (0-3 ante el
Levante el 17 de agosto) y otra, en octubre (0-1 con el
Valladolid).
Desde entonces, sólo ha caído contra el Real Madrid (1-2), el pasado 13 de enero.
Sin ir más lejos, el domingo puso fin a la mejor racha de toda la historia del
Atlético de Madrid (18 jornadas sin conocer la derrota) y ganó por primera vez a los rojiblancos en la '
era Simeone'.
Es decir, los tres tropiezos han sido en
LaLiga; mientras que aún sigue invicto en casa tanto
en la Copa del Rey -con dos victorias contra
Espanyol (3-1) y Racing (4-0) y un empate frente a la
Real Sociedad (0-0)-, como en la
Europa League -con triunfos ante Dudelange (3-0) y Olympiacos (1-0) y tabla con el Mila (1-1). En total, diez triunfos y cinco igualadas que ofrecen al bético un argumento de peso para seguir soñando con grandes logros.