El vicepresidente del Espanyol,
Carlos García Pont, afirmó este lunes sobre el futuro de
Borja Iglesias que el club blanquiazul está "esperando a que, si el Betis quiere algo", se lo traslade. Así, durante la presentación de un acuerdo de patrocinio en el
RCDE Stadium, el directivo 'perico' defendía que la situación está "igual que hace una o dos semanas", por lo que no hay cambios: "Fijamos unas
condiciones de pago, y de ahí no nos hemos movido. La pelota está en el otro lado. Cuando las cosas sean buenas para las tres partes, se llegará a un acuerdo. Mientras no sea así, todo está parado".
Como ya es sabido, el conjunto catalán quería el
importe íntegro de la cláusula (28 kilos), aunque cedió mínimamente para admitir
un primer pago de 20 millones, dejando los otros ocho para el próximo verano. Un desembolso que sigue pareciendo excesivo en la planta noble del
Benito Villamarín, donde han utilizado la estrategia de desgaste para que la propia necesidad albiazul de 'cash' hiciera que se replantearan su postura. Ni siquiera el hecho de disponer ya de los
18 millones de euros del fijo que paga el
Barcelona por Junior ha propiciado que reconsideraran la hoja de ruta en
Heliópolis.
Como avanzó este periódico, esta semana se acometería con más ímpetu el fichaje de Borja Iglesias, que sigue ocupando el primer lugar en la lista de preferencias bética en lo que al 'killer' se refiere, aunque
desde la Avenida de La Palmera insistían a ESTADIO Deportivo en que "no se cometerán locuras", en clara alusión a la intención espanyolista de que sus homólogos paguen, como poco, 20 kilos en el momento de la firma.
Entienden los verdiblancos que puedan estar molestos en Cornellà-El Prat con la 'fuga' de su otrora entrenador,
Joan Francesc Ferrer 'Rubi', hacia tierras hispalenses, por lo que no esperan facilidades, si bien discrepan de la cerrazón en cuanto a permitir el pago aplazado.
Y es que hasta los clubes más poderosos del orbe futbolístico, por aquello de los límites salariales y el conocido como 'fair-play financiero', aplazan el pago de sus contrataciones. Sin ir más lejos, el propio Barcelona desembolsará los 18 millones por
Junior (luego, hay variables por otros 12 por diferentes conceptos y obligaciones) en tres veces y hasta en 20 meses, poniendo como garantías sus ingresos televisivos.
Obviamente, pueden pagar ese montante de golpe, pero no interesa agotar fondos y sí incluir en diferentes periodos fiscales los gastos. Al
Atlético de Madrid, del mismo modo, le costará
Joao Félix seis kilos más de lo que marca su cláusula (120) por las facilidades que le otorga el
Benfica en los pagos. Una flexibilidad que exige el Betis, aceptando, incluso, pagar hasta 33 millones, ya que ofreció hacerse con
Borja Iglesias a cambio de tres desembolsos de once.
Y nada. El
Espanyol, dolido por el proceder de
Rubi y por lo que entienden un feo gesto del
Betis en esa operación, se hizo el fuerte, gracias a la ampliación de capital que obró su nuevo dueño,
Chen Yansheng, adelantando un buen puñado de millones que, ahora, desea recuperar cuanto antes. Esa necesidad, como la de dar un empujón a la planificación blanquiazul (que pide a gritos un central que supla a
Mario Hermoso), era la baza de los verdiblancos, todavía, aparentemente, sin premio.
No obstante, el
'Panda' debe tener más información de la que ha trascendido, porque, aunque su actitud en público siempre ha sido intachable, en privado empieza a hacer las maletas o, como poco, a planificar su mudanza. Fuentes cercanas a
Borja Iglesias confirman a este diario que
el artillero ya ha comunicado a sus más íntimos que abandonará Barcelona en las próximas horas o días.
Los clubes prolongan su pulso en público, aunque los indicios 'sotto voce' apuntan a un acercamiento de las posturas. El
Betis, de cerrar de aquí al jueves la venta de
Lo Celso al
Tottenham u otro club de la
Premier, engordaría su músculo financiero y podría realizar un esfuerzo, mientras que los catalanes tienen en su mano, incluso, la posibilidad de ingresar más de 28 kilos.