Otra 'masterclass' en el Betis con los números en la mano

Otra 'masterclass' en el Betis con los números en la mano
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura
Está en un momento de forma más que dulce. Implicado, centrado, con confianza, sobrado aparentemente. Le ayuda un mejor estado físico, aunque dicen quienes trabajan codo con codo con él que rara vez se pasa unos gramos de su peso ideal. Profesional abnegado y constante, lo cierto es que está calcando el buen inicio de curso de la 20/21. Entonces, también arrancó como titular en el Real Betis, con dos goles en las tres primeras jornadas, si bien el fuelle le duró cuatro. Desde la dolorosa derrota en Getafe, abandonando él el campo a la hora de juego, ya no volvió a ser fijo, alternando oportunidades desaprovechadas con minutos de la basura.

No le ayudó estar continuamente en los mentideros del mercado. Su bajo rendimiento, lógicamente, no casaba con ser unos de los sueldos más altos de la plantilla verdiblanca, por lo que los responsables heliopolitanos trataron infructuosamente de incluirle en alguna operación que permitiera recuperar la ingente inversión realizada en 2018. Pero su nivel y la crisis económica heredada de la pandemia del coronavirus se aliaron en contra de los intereses de la institución de La Palmera. Cesiones con opción (que no obligación) de compra por la mitad de lo deseado o, en el mejor de los casos, préstamos remunerados y traspasos a precio de saldo fueron desechados.

Algo parecido ocurrió el pasado verano, cuando, por lo menos, las opciones sobre la mesa eran unas cuantas. Pero el interesado rechazó ir a la Championship inglesa, la Süperlig turca o la Superliga griega. Ni con la titularidad asegurada por llegar avalado por el entrenador de turno, caso de Marco Silva en el Fulham. Apostó por seguir y, según confesó luego Manuel Pellegrini, con su visto bueno, ya que, aunque la operación fuese económicamente beneficiosa, "una plantilla sin William Carvalho es peor que una con William Carvalho". El chileno ha cumplido con su parte, metiéndole, dentro de sus rotaciones en estos bloques de siete partidos en tres semanas, en el once más titular. Y el centrocampista nacido en Luanda le ha correspondido con creces.

Ocho partidos jugados (se quedó en el banquillo, siendo reservado, ante Mallorca y Real Madrid, mientras que no viajó a Budapest por unas molestias) de once posibles, en los que vio una única amarilla (Fekir, por ejemplo, lleva cuatro) y brindó una asistencia (descomunal, a Willian José en El Sadar). Los números, así en frío, no dicen nada especial, pero basta con ver las actuaciones del internacional portugués, cuyo subidón también le ha valido de nuevo el respaldo de Fernando Santos, para comprobar que está en un estado de forma más que dulce. Y en Vitoria, más de lo mismo: 95 toques en los 94 minutos que duró el choque, con un 92% de precisión en el pase (69 acertados de 75); cuatro ocasiones generadas con sus servicios (pases claves) y tres pases en largo a su destinatario (de seis intentados).

En clave defensiva, lo de Carvalho fue otro espectáculo: cuatro despejes, dos disparos del rival bloqueados y una intercepción; ocho duelos ganados de los once que porfió, estando especialmente atinado por el suelo (6 de 7), aunque también impuso su ley por alto (2 de 4). Y eso que Pellegrini pensaba guardarse su pareja de mediocentros titular (Guido sí que salió solamente en el alargue para aguantar el 0-1), pero una indisposición de Camarasa le impidió acompañar a Guardado en Mendizorroza. William hizo su trabajo y, salvo sorpresa, volverá a saltar de inicio este jueves ante el Leverkusen. Más adelante, como ya se explicó en ESTADIO, habrá que estudiar las ofertas que lleguen, porque o renueva en verano o se esfuma la última ventana para poder obtener réditos por su pase. Ahora, toca disfrutar del '14'.


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