En el tramo inicial del
polémico Rayo-Betis,
Guido Rodríguez se llevó un golpe en una disputa, se quedó dolorido y necesitó asistencia médica. El árbitro no pitó ni falta y así se quedó la cosa. El argentino entiende que la única diferencia entre la acción en la que le golpearon en la cabeza y la de la expulsión de Álex Moreno es que el colegiado vio sangre en el rostro de Isi Palazón, pues tampoco había señalado infracción alguna.
Y que se dejara llevar por lo llamativo de la sangre le parece muy injusto."
El empate es una lástima por cómo se dio el partido, por la expulsión… Nos pusimos arriba y defendimos bien, pero en una jugada con muchos rebotes nos empataron. Hay que seguir buscando los tres puntos en LaLiga", manifestaba en zona mixta el mediocentro del Betis, lamentando que el equipo sumara su tercera jornada seguida sin celebrar un triunfo tras las derrotas en San Mamés (3-2) y en casa ante el Celta (0-2).
Guido, no obstante, ponía el valor el resultado y recordaba que jugar en el estadio del Rayo "es un muy duro", pues nadie ha ganado aún en lo que va de curso. "
Además, jugando tantos minutos con diez jugadores se hace muy cuesta arriba. Los árbitros y la gente de LaLiga tendrán que ver si está bien la expulsión o no", espetó.
Por eso, aseguraba que el Betis se marcha "triste" de su visita a tierras madrileñas.
"Se nos hace muy cuesta arriba el partido tras la decisión de hoy. Se deja llevar por la sangre. Es una jugada peligrosa en la que la cabeza está muy abajo, pero tendrá que decidirlo la gente que se encarga de eso y tomar las medidas", insistía antes de cambiar el chip e intentar pasar página.
La ocasión lo requiere, ni más ni menos que viene un
derbi copero el próximo fin de semana ante el Sevilla FC en el Benito Villamarín: "Este tipo de partidos
son lindos de jugar. Tenemos que pasar la página de hoy, terminar el fin de semana y empezar a trabajar para el partido de Copa del Rey, que será un gran desafío".
Juan Sierra3 min lectura