Mikel Landa renuncia al Mundial de ciclismo debido a problemas de espalda.

Pese a acabar vigésimo séptimo en la Vuelta a España a una hora y 18 segundos de Vingegaard, Mikel Landa ha sido protagonista en la Vuelta a España 2025. Se ha dejado ver con ataques como el hizo antes del Alto del Vivero y estuvo a un paso de ganar en la etapa que acabó en Mos y que se acortó ocho kilómetros por las protestas contara Israel. Allí fue superado en el sprint por Egan Bernal.

Sin embargo, la lesión que se produjo en el Giro de Italia, con una rotura de una vértebra, no le ha dejado competir con normalidad y eso ha provocado que perdiera tanto tiempo en la general y no lograra mantenerse con los mejores.

Tras esa 8ª etapa en la que se dejó ver por primera vez reconocía: "de piernas voy bien, pero la espalda me está dando guerra". El ciclista alavés recibía cuidados diarios de los masajistas para mitigar el dolor y reconocía que su objetivo era "resistir en lo posible el dolor" y coger la forma para futuras pruebas. Sabía, no obstante, que no estaba bien y eso ha provocado su adiós al Mundial.

Landa avisó a Alejandro Valverde

Alejandro Valverde, seleccionador nacional, dio el lunes la lista de convocados para Kigali (Ruanda) y ahí no estaba el ciclista alavés. Era la baja más destacada con respecto a los preseleccionados. Y tenía una justificación. No era sólo que el corredor vasco no estuviera en forma, sino que le había dejado claro al propio Valverde que no estaba para rendir a tope en una prueba tan exigente como es un Mundial.

“Llamé a Valverde para decirle que lo mejor era no ir a Ruanda, porque se viaja en apenas una semana. No me voy a recuperar al 100% para entonces. En el segundo día de descanso lo tenía decidido al 90%. Después, cuando fui en la fuga -con Egan Bernal- y me sentí bien, tuve una pequeña esperanza. A la mañana siguiente, cuando me levanté de la cama dije vale, no voy a poder. Me da rabia porque oportunidades con un Mundial así hay pocas”, reconocía Mikel Landa en AS, donde señalaba que, a cambio, irá a las clásicas italianas y no descarta, si se ve mejor, poder ir al Europeo, que es una semana después.

El problema de Landa son las etapas tradicionales de La Vuelta, con muchas subidas cortas y duras, algo que también se iba a encontrar en Kigali. “Los días de ese tipo de perfil, con subidas del 3% o 4%, son de los que peor me van para los dolores. La espalda me está lastrando más de lo que pensaba porque está siendo muy difícil recuperar en La Vuelta”, señalaba el ciclista vasco, al que esas subidas en condiciones normales le iría muy bien, pero en su situación le están frenando. De momento, ha confirmado que no parará y que seguirá compitiendo para mejorar de sus dolores. Pero no sabe cuándo se podrá ver al Landa de siempre.