La Vuelta a España, en peligro
Diversos contratiempos están poniendo en serio riesgo el transcurso de la ronda española, la cual debe comenzar este sábado 23 de agosto

Es algo que parece estar poniéndose de moda. Paralizar ciudades, cerrar carreteras, controlar todo lo que ocurre durante kilómetros y kilómetros... Lo que mueve una gran ronda ciclista de tres semanas es tremendo y La Vuelta a España no se queda atrás; tanto es así que ya se ha confirmado que está en peligro de cara a su edición de este año 2025.
La carrera, la cual debe arrancar este sábado 23 de agosto en Turín, no es ajena a la realidad del país y está muy atenta a los incendios que proliferan en varias zonas de su territorio. Sí, es cierto que aún queda algo lejos el paso del gran pelotón por tales lugares, pero la realidad es que la organización ya se prepara para realizar cambios en el recorrido de algunas etapas en caso de que los focos activos le terminasen afectando.
Entre las jornadas más 'conflictivas' se encuentra la 17ª etapa. Esta, la cual debe discurrir el 10 de septiembre entre O Barco de Valdeorras (Ourense) y el Alto del Morredero, se encuentra con que la durísima ascensión –cercana al 10% de pendiente media en unos 8,8 kilómetros de distancia–, está a escasa distancia de Las Médulas, siendo esta una de las zonas más afectadas por el fuego en el presente verano. Además, aún no está plenamente sofocado en todos sus frentes.
Si los incendios preocupan en gran medida, no menos importancia se le da a la petición de diversos grupos ecologistas, los cuales se han unido para solicitar el recorte el último ascenso de la ronda española por daño que podría causar en la Sierra de Guadarrama. Para ser exactos, hablamos de la vigésima etapa, la cual incluye la subida al Alto de Guarramillas, conocida como La Bola del Mundo. Según los ecologistas, este paraje, situado a 2.265 metros de altitud, tiene un gran valor medioambiental y podría ser dañado por el paso de la Vuelta.
Precedentes de cambio de recorrido en La Vuelta
Por supuesto no se trata de la primera ocasión en la que el ciclismo debe ajustar ciertas jornadas por incendios u otros motivos. De este modo, este mismo verano ha sido la Volta a Portugal la que ha tenido que renunciar a una de sus grandes etapas por ello. Exactamente fue el pasado fin de semana cuando se suspendió la ascensión a Senhora da Graça, por culpa del fuego. El problema fue tan grave que las ambulancias tuvieron que adelantar al pelotón para atender la emergencia mientras la carrera se paraba. La solución fue cancelar la jornada y continuarla 20 kilómetros más adelante.