Francisco Gaviño: "Llevábamos más de 25 años sin acabar unos Juegos Olímpicos en mi disciplina"

El jinete olímpico cuenta a ESTADIO Deportivo su experiencia en Tokio y el papel de España a lo largo de la historia en este deporte

Luisma SánchezLuisma Sánchez 3 min lectura
Francisco Gaviño (Sevilla, 25 años) representó a España en los Juegos Olímpicos celebrados en Tokio en 2021, un año después de la cita original, como consecuencia de la pandemia, lo que los aplazó un año. El jinete andaluz valora la experiencia en los Juegos como “una visión completa muy positiva, a pesar de contar con varios problemas, pero que me han hecho aprender muchísimo de estos Juegos”.

Con una diferencia de edad importante con respecto a sus compañeros de deporte, Francisco Gaviño señala durante su entrevista con ESTADIO Deportivo que “no es normal ver gente muy joven compitiendo en esos niveles, donde la media de ead suele estar entre los 40 é 45 años”. Solo hay que decir que uno de los medallistas en la prueba fue el australiano Andrew Hoy, con 62 años. “La hípica es un deporte donde la experiencia juega un papel fundamental”, afirma Gaviño. Su experiencia sigue aumentando y por ello, cuenta para ello los problemas que tuvo al pisar suelo japonés.

“Desde el punto de vista de la experiencia fue especial para mí, pero desde el punto de vista competitivo tuve muchos problemas”, dice Francisco Gaviño. Cabe recordar que la hípica podría denominarse como un deporte de equipo, o por lo menos en pareja, porque el equino es primordial a la hora de la competición donde tiene mucha culpa de los resultados que se obtengan en la prueba.

Francisco Gaviño, junto a su yegua.

“Mi yegua llegó del viaje del avión hasta Japón muy mal físicamente, con una enfermedad llamada 'enfermedad del lunes'. Una miositis que se produce cuando caballos que tienen un alto nivel físico y están durante un largo período de tiempo parados, al empezar a moverse de nuevo desarrollan una reacción muscular donde se vierten muchas proteínas al riñón”, explica el jinete andaluz.

Sin embargo Francisco Gaviño también cuenta con un equipo detrás que hace que contratiempos como estos se queden en anécdotas en numerables ocasiones. “Gracias a la ayuda de los veterinarios y los fisios pudimos sacar todo hacia adelante. También gracias a las fuerzas de mi yegua de raza anglo-árabe, que tiene muchísima resistencia y fuerza”, señala el olímpico.

A pesar de todos estos problemas, el ecuestre andaluz consiguió terminar la prueba olímpica, algo que no sucedía desde Atlanta 96. “Dentro de mis objetivos, pensaba que podía tener mejores resultados, pero quedé satisfecho. Esto ayudará a aumentar la base y la afición del concurso completo en España”, dice el sevillano. Una afición que con los años va creciendo y que hace que se disfrute y se respete más y más de este deporte.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram