La Subdelegación del Gobierno en Sevilla ha acogido este martes una reunión técnica en la que se ha ultimado el
dispositivo de seguridad con el que la ciudad se blindará de cara al partido que enfrentará al Sevilla Fútbol Club y al Dinamo de Zagreb este jueves día 17 de febrero, a las 21:00 horas, en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Se trata de un partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la
UEFA Europa League para el que se espera a
unos 1.700 hinchas de la temible afición del conjunto croata, que cuenta con un
largo historial de antecedentes por altercados en numerosas ciudades europeas.
El dispositivo de seguridad, dimensionado conforme a la declaración de partido de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte,
contará con más de 700 efectivos policiales y de seguridad privada.
La afición croata ya creó problemas en las calles de Sevilla en el duelo que enfrentó a los mismos equipos en 2016, en un partido de Champions.
La Policía Nacional detuvo a tres aficionados del Dinamo de Zagreb por graves destrozos provocados en un bar del centro de la capital andaluza. Un grupo de entre 50 y 60 aficionados del equipo croata se encontraban reunidos en la zona de la calle Alemanes y de la avenida de la Constitución, comenzaron a
pelearse y a lanzar sillas, mesas y partes del mobiliario del establecimiento. Tras ello, los agentes detuvieron a los tres presuntos 'cabecillas' de la revuelta, de entre 24 y 29 años de edad, que fueron puestos a disposición judicial.
Para intentar minimizar sucesos de este tipo, este martes ha tenido lugar una reunión en la que han participado
representantes del Sevilla FC, así como los responsables de las distintas unidades que intervienen en los dispositivos de seguridad de los partidos, que corresponden a
Policía Nacional, Policía Local y 061, además de más de
300 vigilantes de seguridad privada y auxiliares de servicio, detalla la Subdelegación en un comunicado.
La Policía Nacional aporta casi 350 efectivos y participarán grupos operativos de
Unidades de Intervención (UIP), unidades de Prevención y Reacción (UPR), subgrupo de motos de la UPR, funcionarios de la Brigada Provincial de Información, un equipo de la
Unidad Provincial de Seguridad Privada, Caballería y guías caninos. También participarán de forma activa las unidades de los distritos afectados, en este caso Nervión y Sur.
Por su parte,
el Sevilla FC destina al menos 300 efectivos de seguridad privada. También se contará con 10 perros y guías especializados en la detección de material pirotécnico.
Policía Local, Bomberos y Protección Civil destinan también numerosos efectivos, a los que hay que añadir dos ambulancias con su correspondiente dotación de médicos, enfermeros y técnicos del 061. El subdelegado del Gobierno en Sevilla,
Carlos Toscano,
ha apelado a la "deportividad y al juego limpio para que podamos disfrutar de este encuentro deportivo en un ambiente de convivencia en la ciudad".
El plan de seguridad contempla una 'fase crítica'
El plan se activará el miércoles en una
fase 'precrítica', con la participación de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de Atención al Ciudadano, con radios de acción en las zonas de Centro, Nervión y Sur, así como indicativos de la Brigada Provincial de Información, que prestan
especial atención a la presencia de grupos de seguidores de riesgo de los grupos ultra de ambos equipos.
La fase 'crítica' del plan entrará en actividad el jueves 17 a las 17:00 horas, a la que se incorporan Unidades de Intervención Policial en los alrededores del estadio y Unidad de Caballería, entre otras, con especial seguimiento a las concentraciones de aficionados. Igualmente, se dispondrá un
servicio de protección en los hoteles de concentración de ambos equipos y del colectivo arbitral, que velará por la seguridad en los acompañamientos de los autobuses de los equipos hasta su llegada al estadio.
La fase 'crítica' velará por la seguridad durante el desarrollo del encuentro, tanto en el interior como en el exterior del estadio, y se extiende a los tiempos posteriores al encuentro, en los que se establece un control preventivo de indicativos de la UIP en el perímetro del terreno de juego para el desalojo del recinto deportivo, la protección de los equipos y el equipo arbitral.
Juan Sierra6 min lectura