Cata Coll afronta la final de la Nations League con prudencia y confianza
La guardameta de la Selección Española analiza el duelo ante Alemania, destacando la igualdad de la eliminatoria y aborda temas como el ambiente en el vestuario, la reciente polémica con Hannah Hampton y su inesperada confesión sobre el fútbol fuera del campo

La guardameta del FC Barcelona y de la Selección Española, Cata Coll, afronta la final de la Liga de las Naciones con una mezcla de ambición y prudencia. En una entrevista concedida a COPE en la víspera del primer duelo ante Alemania, la mallorquina analizó el estado del equipo, el valor del rival y algunos de los asuntos que han marcado su trayectoria reciente. Pese al gran momento de España, Coll rehúye la etiqueta de favorita y asegura que el desenlace está completamente abierto. "La final está al cincuenta por ciento", recordó, apelando a la igualdad mostrada por ambas selecciones en las semifinales de la pasada Eurocopa.
La portera reconoce que el formato de la final, disputada a doble partido, no es su preferido, aunque considera que el grupo llega bien preparado. En su análisis del rival, destacó la capacidad técnica española, convencida de que con el balón tienen ventaja sobre Alemania. No obstante, subrayó la potencia física y la velocidad del combinado germano, dos factores que, a su juicio, pueden decantar la eliminatoria si no se gestionan correctamente. "Debemos tener mucho cuidado con sus transiciones", afirmó.
De cara a la final, Coll es consciente de que la exigencia será máxima y contempla incluso que la eliminatoria pueda resolverse desde los once metros, escenario que no la intimida. La guardameta afronta las tandas con naturalidad y afirma que disfrutarlas le ayuda a rendir mejor, convencida de que para un portero suponen una situación sin una presión añadida: un territorio donde, como ella misma explica, "no hay nada que perder".
En la concentración, el clima de trabajo es inmejorable. El equilibrio entre veteranas y jóvenes ha consolidado un ambiente sólido y cohesionado. A pesar de bromear con que se siente "más antimadridista que culé", recalca que la relación con las futbolistas del Real Madrid es fluida y cordial. Con Athenea del Castillo, Eva Navarro y el resto de las madridistas comparte una convivencia sin fricciones, aunque reconoce que la rivalidad entre clubes se vive "a muerte" cuando llega un Clásico.
La polémica con la portera inglesa Hannah Hampton también quedó sobre la mesa. Coll rechazó de plano la acusación de haberle retirado una botella con anotaciones durante una tanda de penaltis, mostrando su desconcierto ante aquella versión. Recordó, además, que en esa misma tanda detuvo dos lanzamientos, un hecho que para ella zanja cualquier discusión.
Polémica superada
Respecto a la reciente reaparición pública de Luis Rubiales con la presentación de su libro, la mallorquina restó importancia al asunto. Aseguró desconocer incluso la publicación y consideró que es un capítulo que dentro del equipo ya está completamente superado. Desde su perspectiva, lo fundamental es mirar hacia adelante y no seguir arrastrando controversias del pasado.
Con solo 24 años, la guardameta acumula un año de crecimiento acelerado: pasó de ocupar un papel secundario a ser campeona del mundo y consolidarse como titular tanto en el Barça como en la Selección. Aun así, prefiere mantener la cautela y sostiene que todavía no ha alcanzado su mejor versión. En un tono más personal, reveló una característica que sorprende en una futbolista profesional: ver partidos no forma parte de sus aficiones. Confesó que le aburre y que, si puede elegir, prefiere pasar tiempo con amigos o ver una serie tranquila en casa. Lo que sí deja claro es que su pasión está en el césped: disfrutar del juego es, para ella, lo esencial.