Ni en Colombia ni en Francia, el mejor pan del mundo está en Sevilla

El lebrijano Domi Vélez, panadero campeón del World Baker 2021, combina tres conceptos en su establecimiento en el casco histórico de Sevilla: panadería, cafetería y pastelería

Ni en Colombia ni en Francia, el mejor pan del mundo está en Sevilla
Mollete con jamón y tomate. - ED

Ni en Colombia ni en Francia, cuya baguette es muy reconocida, el mejor pan del mundo está en Sevilla. O al menos así lo defienden los sevillanos, donde hace unos meses que el mejor panadero del mundo, Domi Vélez, abrió su primera cafetería en el corazón de la capital hispalense. En pleno centro histórico, muy cerca de la Plaza del Salvador y del Ayuntamiento.

Por mucho que la firma Taste Atlas, especializada en gastronomía mundial, defienda al Pan de Bono de Colombia como el mejor pan del mundo, seguido del Pao de quejio de Brasil, en la capital hispalense tienen claro que ninguno de ellos le hacen sombra al pan del lebrijano Domi Vélez, panadero campeón del mundo en la World Baker 2021, quien se ha asentado en el casco histórico hispalense con un establecimiento que ha bautizado como Domi Vélez, donde se dan cita tres conceptos: panadería, cafetería y pastelería.

Se trata de una boutique del pan en la que se presenta una extensa carta tanto dulce como salada. La cafetería, que también sirve copas, meriendas y desayunos, ha tenido una gran acogida entre los sevillanos, a los que Domi Vélez se ha ganado con sus Domicaos; o lo que es lo mismo, una versión casera y propia de los tradicionales Bollicaos.

El pan, lógicamente, es el producto estrella de este establecimiento, con unos precios algo elevados, aunque acordes a la zona y una carta de desayunos bastante interesante y variada. Combina la tostada tradicional con otras más innovadoras, así como productos de proximidad y calidad. Si a un buen mollete le sumas un buen jamón y un tomate de categoría, pues nada puede salir mal. Lo mismo pasa con la tostada de aguacate, tan de moda en nuestros días, en la que la materia prima es de primerísima calidad. Eso sí, al menos un servidor, quien escribe este artículo, echó de menos algo más; ese punto diferencial que se le presupone al mejor panadero del mundo. Muy bueno todo; eso sí, pero… Tan bueno como en otros establecimientos próximos que no han sido galardonados como el mejor panadero del mundo. Y que no se me enfade Domi, que volver volvería.

Como no puede ser de otra forma en un lugar así, la variedad de panes es uno de sus grandes atractivos, con todo tipo de clases: molletes de centeno y semillas, integral con harina ecológica, con harina tradicional francesa, multicereal, semilla… Todo ello, eso sí, acompañado de un buen café.

Domi Vélez, una propuesta donde también destacan iniciativas más diferenciales, como bien pueden ser las hogazas de pimentón y orégano o la Golden milk, que es pan de mantequilla y cúrcuma con jamón ibérico. Para los más innovadores, destacan ideas como el pan de limón y semillas de amapola con mermelada de tomate, carne mechada y escamas de sal. Sonar, suena bien, aunque donde se ponga el clásico mollete con jamón…

En definitiva, un sitio cuidado, en una excelente localización y con productos de calidad. Mención destacada también a la cuña de pistacho; diferente, aunque… Y es que volvemos a lo mismo, esperaba algo más al desayunar con el mejor panadero del mundo. Al menos yo, y no es una crítica. Que volver, volvería. Quizá, simplemente, no está hecha la miel para la boca del asno.