Un heladero desvela el helado que nunca hay que pedir en las heladerías

El calor empieza a ser cada vez más considerable y si hay un producto estrella cuando las temperaturas aprietan ese es el helado

Un heladero desvela el helado que nunca hay que pedir en las heladerías
Un heladero desvela el helado que nunca hay que pedir en las heladerías - Pixabay

España es un país donde el calor aprieta muchos veces al año, por eso no es de extrañar que uno de los productos más consumidos durante las épocas de mayores temperaturas sean los helados.

Los españoles consumimos 140 millones de litros de helado en 2023, según datos del panel de consumo alimentario del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Un media de 3 litros de helado por persona, manteniéndose estable el consumo con respecto a años anteriores. Esto supuso que el sector heladero facturase 650 millones de euros, siendo los meses que van de mayo a septiembre cuando más se consumieron. Fue en el mes de julio cuando se consumió un 21,4% del total de helados en España.

Como en casi todo en la alimentación, hay una gran variedad de helados. Actualmente, los sabores de helados no se limitan a cuatro, como pasaba antes, cuando la vainilla, la nata, la fresa y el chocolate eran las opciones. Hoy es posible encontrar helados de casi cualquier cosa, algunos muy extraños como de fabada o de insectos.

Jose Luis Monros es uno de los dueños de la Heladería - Horchatería La Alboraya, en el centro de Madrid, la cual es una de las más antiguas de la capital con casi medio siglo de vida. En una entrevista con El Español, este heladero cuenta que son un oasis del helado artesanal. De hecho, "salvo excepción de que un niño lo pida mucho, nosotros no solemos hacer helados de pitufo o de nube, ya que queremos basar nuestro negocio en un tipo de helado más artesanal".

"Nosotros también intentamos huir de la moda de los toppings, ya que distorsiona muchísimo el sabor original", asegura. "Los trozos de chocolate o menta le quita la pureza al helado, así ya no es tradicional", sigue diciendo este heladero.

"Yo no siento que la fusión de sabores contamine a los negocios de helados tradicionales, simplemente es otro tipo de cocina, mis helados no son más auténticos que los suyos por el hecho de ser más naturales", afirma. Además, Monros desmiente uno de los mayores mitos sobre la diferencia entre helados de supermercado y artesanales. "Se suele decir que los helados artificiales, por sus aditivos, aguantan más que los artesanales, cuando no es así para nada. Un helado artesanal bien congelado y envasado, sin variaciones de temperatura puede conservar sus propiedades. Obviamente, tras descongelado no se debe volver a congelar de nuevo, pero hasta ese momento un helado artesanal se conserva perfecto".

Por lo tanto, su recomendación es dejar de inventar y volver a lo clásico, a lo que siempre ha funcionado. Y es que pocas mejor que un helado de vainilla y chocolate.