Muchos no saben que Felipe VI es rey de España y también de Jerusalén
El monarca español, que imploró a Israel que "detenga la masacre" en Gaza, es, gracias a Fernando el Católico, rey de Jerusalén

El rey Felipe VI intervino este miércoles en la Asamblea General de la ONU para implorar a Israel que "detenga la masacre" en Gaza y que deje de causar "más muertes" en nombre del pueblo judío, "que ha sufrido tanto a lo largo de la historia".
El monarca español defendió que no se puede estar callado ni mirar hacia otro lado "ante tantas muertes entre la población civil; o ante la hambruna y el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas". Felipe VI asegura que son "actos aberrantes que están en las antípodas de todo lo que representa" la ONU, "repugnan a la conciencia humana y avergüenzan al conjunto de la comunidad internacional".
"Cuando hablamos al pueblo de Israel, estamos hablando a un pueblo de hermanos", añadió el rey, quien dijo que fue ese "el principio inspirador de la ley por la que, en 2015 y con amplio consenso, se concedió la nacionalidad española a los descendientes de los judíos sefardíes originarios de España".
Por todo ello, "clamamos, imploramos, exigimos: detengan ya esta masacre. No más muertes en nombre de un pueblo tan sabio y tan antiguo, que tanto ha sufrido a lo largo de la historia", expresó Felipe VI, que también condenó "rotundamente el execrable terrorismo de Hamás y especialmente aquella matanza brutal del 7 de octubre de 2023 contra la población israelí" al igual que reconoce "el derecho de Israel a defenderse".

REY DE ESPAÑA Y DE JERUSALÉN
Felipe VI no se mantuvo callado y se sumó al llamamiento hecho por muchos líderes políticos, aunque en su caso sus palabras vienen avaladas por la historia, ya que no sólo es rey de España, sino también de Jerusalén.
Es el artículo 56.2 de la Constitución española, que afirma: "Su título es el de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona", el que le otorga al monarca española la corona de Jerusalén, ya que se incluye el título de "rey católico".
Sin extendernos mucho, todo viene de 1095, cuando el papa Urbano II solicitó ayuda a los europeos para que lucharan junto a los cristianos, naciendo así la primera cruzada. Después de cuatro años, los europeos reconquistaron Jerusalén. En 1187 fue conquistada por Saladino, guerrero musulmán, que llevaba mucho tiempo luchando contra los reyes Balduino IV.

Ya sin Jerusalén, los cristianos se fueron a la costa de Israel, donde duraron hasta 1291, perdiéndose el citado reino. Pese a todo, el título de rey de Jerusalén siguió pasando de generación en generación hasta recalar en Carlos I de Anjou, rey de Sicilia. Este rey fue derrotado por el español Gonzalo Fernández de Córdoba en la batalla de Garellano (1503) y Fernando el Católico se quedó con sus títulos, entre ellos el de rey de Jerusalén.
Los Reyes Católicos siguieron con su labor de luchar por los católicos y defender la tierra santa, tanto que la estrella de plata que todavía hoy está en el portal de Belén (Cisjordania) fue donada por ellos. El mismo camino siguieron los Austrias y los Borbones.
El nexo es tan fuerte que en Jerusalén, cada 30 de enero, se celebra una misa en honor al rey actual, que no es otro que Felipe VI, rey de España.