Por qué los refugios prohíben adoptar gatos negros y blancos en Halloween

El martes y trece, romper un espejo, no pasar por debajo de una escalera, abrir un paraguas en el interior y, por supuesto, los gatos negros. Estos son algunos de las supersticiones de mala suerte más comunes en España, que se suman a otras de buena como tocar madera, cruzar los dedos o encontrar un trébol de 4 hojas. Probablamente no sabías que algunas protectores imponen una limitación de adopción de gatos con el pelaje negro o con el pelaje blanco para evitar adopciones motivadas por la noche de Halloween.

¿Por qué no se pueden adoptar en Halloween?

Halloween es una época complicada para los gatos blancos y negros, que en los meses de octubre y noviembre son más sensibles a ser adoptados para fines poco lícitos. Utilizarlos para complementar disfraces o para realizar rituales y hechizos relacionados con esta época del año es una forma de maltrato más común de lo que creemos, por eso muchas protectoras han tomado medidas.

El 15 de octubre, el Ayuntamiento de Terrassa daba luz verde a una medida que pretende evitar la adopción de gatos negros durante el mes de octubre y las primeras semanas de noviembre. Una ley motivada por un macabro descubrimiento en 2023, año en el que se encontraron varios gatos descuartizados en Progat Barberá del Valles.

La relación de los gatos negros con la brujería y la mala suerte, lo que les hace vulnerables. Aunque los gatos blancos tienen el efecto contrario, ya que simbolizan pureza, inocencia y elegancia, relacionándose con la buena suerte, también son objeto de algunos rituales. Teniendo en cuenta los casos de ceremonias satánicas y de santería, que afecta en su mayoría a los aves de corral, una forma de evitar esta forma de maltrato animal es cortar las adopciones en la previa de la festividad de Todos los Santos.

El mito de los gatos negros

A lo largo de la historia, los gatos negros han estado marcados por la dualidad, mientras que en algunas culturas se consideraban sagrados, en otros era un símbolo de mala suerte. En el antiguo Egipto por ejemplo eran animales venerados, relacionados los de este color con la Diosa Bastet, la de la fertilidad y el parto. Matar un gato, aunque fuese por accidente, era un crimen grave que podría castigarse con la muerte.

En la Edad Media en Europa su estigma social dio un giro por completo, ya que la Iglesia Católica los vinculó con Satanás y la adoración de demonios, señalándolos como familiares de brujas. De hecho, eran razón para juzgar a una persona como tal, ya que se creía que las brujas se podían transformar en actos malvados sin que se les detectara.

En la actualidad y la tradición occidental sugiere que un gato negro se cruce en tu camino trae mala suerte, sin embargo, en Japón, son considerados símbolos de buena suerte. El Maneki-neko, aunque no sea negro, se asocia con la fortuna, aunque algunos creen que los gatos negros espantan a los malos espíritus. En Escocia, auguran prosperidad y en Letonia, una señal de buena cosecha si se encuentran en un granero. Incluso en la cultura naval consideran buena suerte un gato negro a bordo de un barco, así que, la próxima vez que veas uno, no tienes porqué pensar automáticamente que es mala pata.