Bruselas se posiciona contra plataformas de pornografía

El acceso a la pornografía por parte de los adolescentes e incluso de niños que no llegan a la adolescencia es uno de los grandes debates que ha traído la digitalización total de la sociedad. En España el acceso a la pornografía se adelanta a la temprana edad de 8 años, con los niños como más adelantados y con una edad generalizada que asciende a los 14 años. Aunque estas cifras corresponden a los datos de España, se trata de un problema que se está viviendo en todo el mundo, y al que se le está prestando especial atención en Europa. De hecho, en los últimos años se viene hablando mucho de que se deberían de establecer límites para que los jóvenes no pudieran acceder de manera tan sencilla a páginas con contenidos para adultos, porque puede tener efectos negativos en su desarrollo. Según algunos estudios, las conductas que se siguen en este tipo de vídeos pueden generar problemas de distorsión de la realidad sobre todo a los adolescentes y preadolescentes que no tienen la capacidad suficiente para diferenciarlo de la realidad.

Las medidas de la Unión Europea

Al tratarse de una problemática que afecta a todo el primer mundo realmente, la Unión Europea se ha puesto manos a la obra. En los últimos años se suponía que las plataformas de pornografía deberían haber establecido controles a través de los cuales los usuarios verificaran su mayoría de edad, de manera que se protegiera a los adolescentes de ese tipo de contenidos. Sin embargo, esto no está siendo así, y es por eso por lo que la Comisión Europea ha abierto un expediente a cuatro plataformas: Pornhub, Stripchat, XNXX y XVideos. Desde Bruselas se plantea que el espacio online debe ser un espacio seguro para que los niños aprendan y se conecten, por tanto, hay que garantizar una navegación segura.

Lo que se ha planteado ante la inacción de las plataformas, podría llegar hasta una sanción millonaria de un 6% de su volumen de negocio y medidas correctivas porque consideran que no están cumpliendo con su obligación legal. Se ha hecho hincapié en esos mecanismos y herramientas que permitan verificar de manera segura la mayoría de edad de los usuarios, para que cualquier adolescente no pueda entrar en estas páginas clicando en un botón que dice que sí tiene 18 años. Con lo cual se plantea que no están cumpliendo con las exigencias de la Ley de Servicios Digitales que busca proteger los derechos de los niños, su bienestar físico y mental.