El motivo de la fumata negra en el primer Cónclave

El humo de la primera fumata del Cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco salió negro a las 21.00 horas del miércoles 7 de mayo, lo que indica que no fue elegido el nuevo Papa tras la primera votación realizada por los 133 cardenales electores del Colegio Cardenalicio que se encerraron en la Capilla Sixtina a las 17.46 horas, después de que el Maestro de Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, pronunciara el 'Extra Omnes'.

Durante todo el proceso, los 133 cardenales deberán cumplir con el juramento realizado este miércoles según el cual se comprometen a "observar con la máxima fidelidad" el secreto sobre todo lo relacionado con la elección del nuevo Papa, tanto durante como después de la elección; juran no favorecer ninguna interferencia, y cada uno promete, en caso de ser elegido, desempeñar fielmente el 'munus Petrinum' de Pastor de la Iglesia Universal. Por esto mismo, nada se sabe de las votaciones del primer Cónclave.

RETRASO EN LA FUMATA

El elevado número de cardenales electores, un total de 133, la meditación del padre Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia, y el propio procedimiento, "que lleva su tiempo", podrían haber sido el motivo del retraso en la fumata negra, la primera de este Cónclave. El horario aproximado que se había establecido para esta primera fumata eran las 19:00 horas, pero el humo no se vio salir de la chimenea hasta las 21:00 horas, dos horas después.

Mientras tanto, unas 45.000 personas llenaron la Plaza de San Pedro para contemplar la primera fumata del Cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa de la Iglesia católica.

Hasta tres horas estuvieron esperando pacientemente en la plaza y alrededores, con la mirada puesta en la chimenea de la Capilla Sixtina. Según avanzaban los minutos y las horas, los asistentes empezaban a ponerse nerviosos y hacían sus apuestas.

NUEVO CÓNCLAVE

Los 133 cardenales electores volverán a encerrarse este jueves en la Capilla Sixtina, donde volverán a votar después de antes celebrar la Santa Misa y las Laudes en la Capilla Paulina y recitar la Ora Media ya en la Capilla Sixtina, donde seguidamente procederán a una segunda votación y, en caso de no conseguir la mayoría cualificada de 89 votos ningún purpurado, una tercera, inmediatamente después.

Si ningún candidato consigue dos tercios de los votos en la tercera votación, sobre las 12:30 horas, los cardenales irán a almorzar a Santa Marta. Por la tarde, a las 15:45 horas saldrán de nuevo hacia el Palacio Apostólico, y a las 16:30 horas entrarán en la Capilla Sixtina para realizar dos votaciones más.