El nombre elegido por el nuevo Papa

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, el cónclave del Vaticano se reúne para debatir sobre en qué manos dejar el futuro de la Iglesia en los próximos años

El nombre elegido por el nuevo Papa
Jorge Mario Bergoglio eligió el nombre de Francisco para su papado por su influencia jesuita - Cordon Press

La triste muerte del Papa Francisco abre un nuevo debate en el seno de la Iglesia. El argentino falleció el pasado lunes y desde entonces, se ha hablado sobre el camino que tomará la religión católica. La historia habla sobre la elección de una doctrina algo más conservadora después de la línea que seguía el propio Jorge Mario Bergoglio; mientras que otros señalan que se debe seguir esta misma forma de pensar y de atraer sobre todo a los más jóvenes. En el Vaticano se darán cita numerosos cardenales para elegir quién será el sucesor del argentino, aunque la duda está en saber cuál será el nombre del nuevo Papa.

Y es que Francisco I, de la orden de los jesuitas, sorprendió a todos al elegir su nombre de Papa tras ser elegido. El argentino no siguió la línea de Benedicto XVI, ni tampoco la de Juan Pablo II, haciendo que su nombre relacionado con la Compañía de Jesús quede registrado como el primero en ser usado con esta nomenclatura de toda la historia de la Iglesia.

Existe una explicación que habla sobre el cambio de nombre de los papas una vez que son elegidos. Jorge Mario Bergoglio pasó a llamarse Francisco, Joseph Aloisius Ratzinger pasó a ser Benedicto XVI o Karol Józef Wojtyla fue Juan Pablo II. Se trata de una tradición que se lleva dando desde hace ya varios siglos atrás. El argentino decidió optar por este nombre debido en parte por su influencia jesuita. Aun así, ha sido un caso único en la historia.

Algunos hablan de que el cambio de nombre se trata de algo simbólico, refiriéndose a como hizo Jesucristo con algunos de sus discípulos. A Pedro le cambió su antiguo nombre de Simón y este posteriormente se convirtió en el primer Papa de la Iglesia cristiana. Precisamente el nombre de Pedro no se ha vuelto a repetir, al considerarlo quizás demasiado sagrado.

Solo ha habido dos casos donde los elegidos decidieron no cambiar su nombre, como ocurrió con Adriano VI y con Marcelo II. Aun así, el nombre que más se ha elegido a lo largo de la historia es el de Juan. En el siglo XX pudimos conocer al último, Juan XXIII. Le siguen Gregorio y Benedicto, con dieciséis veces escogido, el último con Ratzinger; Clemente (14), Inocencio (13), León (13) y Pío (12). Veremos cuál es el siguiente Papa y sobre todo qué nombre elige para referirse a él dentro de la Iglesia.