Un paso más allá del chip cerebral: Elon Musk desarrolla un ojo biónico

La empresa de Elon Musk, Neuralink, se ha puesto como meta curar la ceguera. El nuevo proyecto del multimillonario sudafricano se desarrollaría en una Universidad de California y otra Universidad en Elche

Un paso más allá del chip cerebral: Elon Musk desarrolla un ojo biónico
Elon Musk - Cordon Press

Elon Musk vuelve a anunciar una idea descabellada, después de su debacle con la IA, el dueño de Twitter quiere crear un ojo biónico capaz de devolver la visión a personas ciegas o con graves problemas de vista. El multimillonario sudafricano, a través de su empresa Neuralink, ya está probando implantes cerebrales en California y ahora apunta a España como posible escenario para futuros ensayos clínicos.

Neuralink, conocida por su chip cerebral que conecta el cerebro con ordenadores, ha dado un paso más allá y ha registrado la marca “Neuralink Bionic Eye” en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. La idea es crear un dispositivo que sustituya o refuerce la función del globo ocular, algo que podría cambiar la vida de millones de personas en todo el mundo.

¿Cómo funcionaría el ojo biónico?

El dispositivo combinaría una cámara montada en unas gafas, que capta imágenes del entorno, y un procesador que traduce esas imágenes en señales eléctricas seguras. Estas señales se enviarían directamente al cerebro o al nervio óptico mediante electrodos implantados, generando así una percepción visual artificial.

Los ensayos prevén tareas sencillas para los voluntarios, como identificar objetos, reconocer caras o desplazarse hacia un punto concreto. El objetivo es conseguir una percepción lo más parecida posible a la visión natural, aunque de momento las imágenes que se obtienen siguen siendo muy limitadas.

España está en el mapa de Neuralink

Neuralink, además de trabajar en California con la Universidad de Santa Bárbara, cuenta desde diciembre de 2023 con Neuralink Spain S.L., una filial registrada en Madrid. Pero también está la Universidad Miguel Hernández de Elche que ayudarían con el proyecto.

De momento, no hay fecha para los primeros ensayos clínicos fuera de Estados Unidos, pero los investigadores españoles participarán en estudios básicos para analizar cómo interpretan los pacientes esas imágenes artificiales.

¿Qué impacto podría tener?

Si el proyecto avanza, el ojo biónico no solo ayudaría a las personas ciegas a recuperar algo de visión, sino que también abriría nuevas terapias para enfermedades como la retinosis pigmentaria o la degeneración macular. El gran reto será ajustar las señales eléctricas para que no resulten demasiado débiles o molestas.

También habrá que ver si el cerebro logra aprender a interpretar esas señales artificiales, algo que probarán los ensayos. Pese a las dificultades, Musk asegura que la mezcla de neurociencia e inteligencia artificial podría cambiar la vida de millones que hoy apenas ven el mundo que les rodea.