De la Tierra a la Luna: el GPS made in Spain que hará historia
España ha dado un paso histórico en la carrera espacial: ingenieros nacionales trabajan en el desarrollo de un sistema de geolocalización pensado para la Luna, una especie de GPS que permitirá a las futuras misiones orientarse en el satélite
La empresa tecnológica española GMV ha anunciado una auténtica revolución para el futuro de las misiones espaciales: un sistema de navegación parecido al GPS pero para la Luna. Una revolución que facilitará en gran medida la exploración de la superficie del satélite natural, facilitando la investigación.
Una invento revolucionario
El medio portugués Público ha adelantado que el nombre elegido para el proyecto ha sido Lupin y es parte de un proyecto de la Agencia Espacial Europea cuyo fin es probar nuevas técnicas de posicionamiento y navegación en la Luna. Steven Kay es el director del proyecto, y ha declarado a Reuters lo siguiente: ''con este software, estamos acercando a Europa a tener presencia humana en la Luna y potencialmente esto sería un trampolín hacía la exploración de Marte''. También comenta que puede llegar una forma también de conseguir ''presencia humana'' en el planeta rojo.
El lugar elegido para probar este nuevo sistema ha sido Canarias, en particular Lanzarote. En esta parte de la isla hay ciertas similitudes con la superficie de la Luna, lo que lo convierte en el lugar perfecto para testear el proyecto Lupin. Una tecnología que va a cambiar la forma de viajar a la luna, ya que permitiría tanto a astronautas como a robots saber cuál es su ubicación en tiempo real en todo momento. En este caso, se utilizaría señales parecidas a las del GPS pero procedentes de los satélites que se encuentras en órbita lunar. Desde GMV han aclarado que en la actualidad ''la comunicación depende de la visibilidad directa con la Tierra o del uso de satélites de retransmisión en la órbita lunar, lo que crea zonas de sombra de comunicación y tiempos de latencia que dificultan la toma de decisiones inmediatas''.
Mientras tanto y hasta que sea posible viajar a la Luna, nos conformamos con fenómenos como la Luna negra, que tendrá lugar el 23 de agosto y que no será posible verlo de nuevo hasta de 2027. Lo más interesante es que coincide con el final de las Perseidas, por lo que esta lluvia de estrellas, que está llegando a su fin, puede ser más nítida gracias a la combinación de ambos acontecimientos. Un momento perfecto, aprovechando el buen tiempo, para bajar a la playa más cercana y tumbarse en la arena a contar las estrellas y, si tienes la suerte de ver alguna, pedir algún deseo para que se haga realidad.