Multas de 1.500 euros por bañarte en la playa

Pocas cosas hay mejores en verano que un baño en la playa para mitigar el calor propio de esta época del año. Refrescarse en el mar y relajarse en la arena o el chiringuito, según los gustos de cada uno, es uno de los planes más realizados en época estival.

Además, Andalucía cuenta con hasta 138 playas con Bandera Azul en 2025, un distinto que se otorga a las playas que cumplen unos requisitos mínimos y que son de las mejores del mundo. Eso sí, hay que tener cuidado dónde y cuándo se baña uno, puesto que hacerlo mal puede acarrear multas de hasta 3.000 euros.

No en todas las playas hay banderas azules, pero lo que sí que hay son las banderas verde, amarilla o roja que indican si es posible el baño o no. Se trata de un símbolo universal para distinguir cuando el baño es seguro (verde) o cuando no (rojo). Por este motivo, hay unas normas que regulan el baño en las playas, como puede ser la Ley de Costas o las ordenanzas municipales.

Un ejemplo de esto es lo ocurrido en Fuengirola (Málaga) hace unos días, cuando un hombre fue denunciado por la policía local al negarse a salir del agua mientras ondeaba la bandera roja en la playa de Los Boliches. Todo ocurrió cuando el Servicio de Salvamento y Socorrismo detectó corrientes de retorno peligrosas y decidió cambiar la bandera de la playa.

Ante el peligro en el mar por el oleaje, los socorristas izaron la banda roja, que prohíbe expresamente el baño por motivos de seguridad. Sin embargo, el hombre ignoró las advertencias y se adentró en el mar, pese a las llamadas de atención del equipo de vigilancia, se negó a salir del agua e incluso se enfrentó verbalmente a los socorristas. La policía local fue alertada y, una vez el hombre se decidió a salir del agua, fue identificado y denunciado por incumplir la normativa municipal.

Según la ordenanza municipal de playas de Fuengirola, bañarse con bandera roja supone una infracción grave y puede conllevar una multa de hasta 1.500 euros. Desde el ayuntamiento recuerdan que las señales y advertencias están para proteger vidas. Ignorar una bandera roja no solo pone en peligro al bañista, sino también a quien tiene que arriesgarse para rescatarlo. Así que respeta las normas, escucha a los socorristas y disfruta de la playa pero con seguridad.