El pueblo andaluz que fue la defensa de Sevilla con su castillo
Esta localidad medieval de la Sierra de Aracena cuenta con esta construcción, catalogada como Bien de Interés Cultural

En Andalucía podemos conocer diferentes rincones que pasan un tanto desapercibidos para muchos viajeros. Debido a la gran variedad de municipios con historia y lugares interesantes con los que cuenta la comunidad andaluza, es muy probable que en ocasiones desconozcamos su belleza. Es el caso de esta localidad de la provincia de Huelva, que controló frontera con Portugal, siendo una de las bases defensivas de la ciudad de Sevilla.
En Cortegana podemos encontrar una de las bellezas históricas que mejor se conservan de toda la comunidad, como puede ser su castillo, tal y como destaca la web de Pueblos Mágicos de España. Enclavada en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, esta localidad supuso un punto estratégico en la época medieval como defensa en la frontera con Portugal.
El castillo de la localidad onubense de algo más de cuatro mil habitantes fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento. Es una de las grandes joyas del municipio, que impresiona con solo verlo desde lejos. En la actualidad conforma un museo en el que se recogen algunas obras de arte y decoración de la época medieval.

Datado del siglo XIII fue una fortaleza brutal que sirvió como defensa ante una posible invasión portuguesa. El castillo sufrió algunos daños con el famoso terremoto de Lisboa en el siglo XVIII. Aun así, en el siglo XX pudo ser restaurado completamente.
Cortegana cuenta además con la celebración de una feria medieval en verano (segunda semana de agosto), que es sin duda uno de los reclamos turísticos más destacados. En ella, el castillo parece cobrar vida de nuevo al celebrarse en sus alrededores algunas escenificaciones teatrales, magia y conciertos.

Aun así, esta localidad de la provincia de Huelva cuenta con otras construcciones destacables, como es la iglesia parroquial del Divino Salvador, de estilo mudéjar y también declarado un Bien de Interés Cultural. No todos los pueblos pueden presumir de esta distinción, y menos por partida doble. Por no olvidar la plaza de toros, la iglesia de San Sebastián, la ermita del Calvario o el lavadero público.

Aunque sin lugar a duda donde más destaca Cortegana es por su gastronomía. Uno de sus puntos fuertes está en sus embutidos, en especial el jamón de Jabugo o de la sierra de Huelva. Además, también destacan sus carnes a la bras, las setas de la zona, las típicas migas, el gazpacho de invierno y el pisto o el revuelto de espárragos, dependiendo de la época del año.
