El pueblo español con una especie de árbol única en el mundo
Catalogado como Monumento Nacional, hablamos del drago como una de las especies más históricas de nuestro país, aunque con poca presencia en la Península
En España contamos con distintos e innumerables tesoros naturales que hacen que cada vez se valore más la gran riqueza turística con la que contamos. Quizás a muchos más kilómetros de los deseados, aunque muy bien conectadas encontramos las Islas Canarias. Sin duda alguna un paraíso natural del que nos queda mucho que aprender incluso a día de hoy, sobre todo por los diferentes paisajes naturales que podemos encontrar allí en comparación con la Península Ibérica, además de ser únicos en todo el mundo.
Desde la web de Pueblos Mágicos de España, destaca este municipio tinerfeño por contar con una de las especies de árboles únicas en todo el mundo. La localidad de Icod de los Vinos se encuentra situada en el noreste de la isla de Santa Cruz de Tenerife, ubicado en un paisaje del que se destaca una de las mejores bellezas naturales de nuestro país.
Se trata del Drago Milenario, uno de los ejemplares de Dracaena Draco, considerado como uno de los seres vivos más viejos del mundo. Se estima que podría tener una edad de unos ml años, con una altura de 22 metros y una base que podría superar los diez metros de perímetro. Se estima que podría pesar en torno a las 140 toneladas. Sin duda es un ejemplar más que destacado, dentro del Parque del Drago y considerado como un uno de los Monumentos Nacionales de nuestro país.
Aun así, esa localidad de más de veintitrés mil habitantes cuenta con numerosos rincones que tienen su encanto. Para empezar, se sitúa a los pies del volcán del Teide. No solo hablamos del drago, sino que cuenta con otras especies de árboles milenarios.
Aun así, dentro de su ciudad destacan sus cuestas y miradores, únicos para disfrutar de sus paisajes rodeados de plantas medicinales y plataneras. Además de sus estupendas vistas, también acompaña su gastronomía, caracterizada por contar con una gran tradición. El vino de malvasía es una de sus especialidades, de hecho, es uno de los destinos más señalados para los amantes del enoturismo. Estos merecen y mucho la pena acompañar con platos de un fuerte arraigo local, como el condumio de conejo, uno de los platos más tradicionales de Icod de los Vinos.
En definitiva, un lugar único en el mundo y que merece y mucho la pena visitar. Un rincón más que expone la gran belleza paisajística con la que cuenta nuestro país.