Ni el USB 'tradicional' es para siempre: la Unión Europea obligará a adaptar los cargadores al nuevo estándar

El tiempo en el que cada dispositivo utilizaba un cargador ya queda bastante atrás, y en parte los que tenemos más de un dispositivo lo agradecemos. No es lo mismo irse de viaje con un cable que tener que hacer lo propio con tres o cuatro de ellos para cargar nuestros dispositivos. Incluso Apple cumplió, siendo de los más reticentes en dejar de lado su lightning, más conocido popularmente cómo 'cargador de iPhone'. La generación del iPhone 14 fue la última en tener este tipo de puerto que era toda una seña de identidad para la compañía de Cupertino. Ahora toca despedirnos del USB-A, el 'de toda la vida', que la Unión Europea también planea estandarizar.

Los cargadores solo con USB-A desaparecerán

No es un secreto para nadie saber que las industrias se mueven por el dinero. Y precisamente las de telefonía no iban a ser menos, por eso es fácil encontrar muchos teléfonos y tablets nuevas que siguen usando USB-A como conexión al cargador.Y es que estos son más baratos de producir, esa es la principal razón de incluso en algunas marcar incluirlo en la caja, aunque ahora la norma sea ver que solo traen el cable o incluso ni eso.

Aunque es cierto que cada vez es más común ver portátiles que tan solo tienen puertos tipo C, también obliga al usuario a comprar un adaptador para poder utilizar, por ejemplo, los pendrives que tenemos en casa. Al final el perjudicado en algunos casos es el usuario, que se ve obligado en realizar una inversión para poder usar sus dispositivos antiguos.

Los fabricantes deberán implantar el USB-C también en el cargador

La Comisión Europea ha anunciado una revisión de los requisitos de fuentes externas, exigiendo a los fabricantes a que todos los cargadores tengan USB-C. La migración se producirá poco a poco, al igual que dijimos adiós casi sin darnos cuenta al micro-USB que era el estándar en los primeros móviles inteligentes del mercado.

Esta nueva regulación lo que supondrá para el usuario es que todos los cargadores tengan al menos una conexión USB-C, lo que significa que podremos tener cables con sus dos puertos con el estándar C para poder cargar todos nuestros dispositivos sin importar marca o modelo de cargador. También será obligatorio que los cables sean desmontable, desterrando los cables fijos para siempre.

Cambios en la eficiencia energética

Eso sí, el USB-A tradicional no estará prohibido, la indicación es que haya al menos un puerto USB-C, pero pueden poner otro tipo si así lo desean. La Unión Europea también ha actualizado los estándares de eficiencia energética, por lo que los cargadores de 240 W de potencia deberán seguir unos requisitos mínimos de eficiencia energética, en especial si soportan carga rápida.

También los cargadores de más de 10 W tendrán que cumplir nuevos estándares de eficiencia en cargas parciales, para evitar pérdidas innecesarias de energía al cargar los dispositivos. La Comisión Europea calcula una reducción del consumo energético total de los cargadores en un 3% y las emisiones de gasas de efecto invernadero en un 9% para 2035. A partir de 2028 todos los cargadores que se vendan en la Unión Europea, deberán cumplir estas normas, sin descartar nuevos cambios para acomodarse a las nuevas tecnologías.