En una temporada tan dura como está siendo la actual para el
Coria, en la que llegó a coquetear con el descenso, era el momento de los que pesos pesados dieran un paso al frente y estos han respondido.
La victoria ante el
Pozoblanco (1-0) hace que los amarillos dejen el descenso a trece puntos, gracias al solitario gol de
Jorge Bayón. “Debido a la situación clasificatoria en la que nos encontrábamos (a un punto del descenso) nos conjuramos en el vestuario llegando a la conclusion de que todos teníamos que poner más de nuestra parte para conseguir la permanencia. El gol, pienso, fue fruto del trabajo de todo el equipo”, declaró el mago de
Pino Montano, que está acabando la temporada en un excelente estado de forma.
Al respecto, señaló que: “La clave es creer en uno mismo y ser fiel a mi filosofía de fútbol. Nunca traicionar mis principios. A partir de aquí, cada vez que defiendo la elástica amarilla disfruto jugando porque en el
Coria siempre he sido feliz”.
El tanto ante el
Pozoblanco significó la octava diana del sevillano, una especialidad en la que no es habitual. “Ya viví una racha parecida, en la que anoté once goles. Ahora tengo mucha libertad para jugar y llegar al área para finalizar. Intentaré superar esa cifra, aunque el gol no es algo que me obsesione por mi forma de jugar. Me satisface más darle una asistencia a un compañero para que este anote”, dijo.
Con 43 puntos sumados, la permanencia no es matemática, pero sí virtual. Sin embargo, hace varias jornadas la situación era muy delicada. En esa tesitura,
Jorge desvela un aspecto que ha resultado clave: “Fuimos valientes porque empezamos a jugar con dos delanteros y con mucha gente por medio para ser protagonistas del juego e ir en busca de la victoria desde el primer minuto de partido. Esa ha sido la clave para que apareciese nuestra mejor versión”.
Ahora,
Jorge aspira a “maquillar la temporada”, en un año que cataloga de positivo dado el cambio de filosofía sufrido respecto a otras campañas. “Haber sumado ya los 43 puntos a falta de ocho jornadas el balance es positivo, ya que sabíamos que tras dos años entrando en liguilla, la marcha de jugadores importantes, la apuesta por los chavales jóvenes y la reducción del presupuesto iba a ser difícil. El objetivo del club era la permanencia y se ha conseguido”, finalizó el de
Pino Montano.